Satisfacción para unos e indignación para otros. Fuera cual fuera la sentencia final del TJSEx, no iba a contentar a todas las partes y los que menos contentos están con el último fallo son las organizaciones ecologistas que llevaron el caso a los tribunales, Ecologistas en Acción y Adenex, que anuncian que recurrirán el auto y aún confían en la demolición total. Los ecologistas se muestran «indignados» con el último pronunciamiento judicial que supone asumir «una tremenda ilegalidad por la vía de los hechos consumados». Denuncian que el fallo contradice la prueba pericial que realizó un equipo del CSIC y que se trata de un «caso palmario de incumplimiento de la normativa ambiental y urbanística, en el que todas las sentencias de las diferentes instancias judiciales han venido confirmando la ilegalidad de la urbanización y el papel negligente de la administración local y extremeña». Niegan además que exista una imposibilidad material de ejecutar el derribo total «ya que hay muchos ejemplos en España que muestran que no es ni difícil ni costoso, y bajo ningún punto de vista resulta imposible».

Y de la indignación a la satisfacción de los propietarios de las viviendas de Isla de Valdecañas que ayer calificaron de «buena noticia» la decisión del TSJEx. En un comunicado conjunto, consideran que el auto es «equilibrado» y concilia todas las posturas y muestran su disposición a llevar a cabo las acciones necesarias para convertir a esta urbanización en «un ejemplo de convivencia entre las personas y el medio natural». Los dueños de las propiedades añaden que el desarrollo del complejo ha transformado un terreno sin valor ecológico en un espacio que «hoy es modelo de biodiversidad, con una flora y fauna que antes del desarrollo no existía» y abogan por mantener un diálogo abierto para preservar y mejora el valor mediambiental de la zona.

También los alcaldes de El Gordo (Silvia Sarro) y Berrocalejo (Ángel Pedro Martínez) aplauden que se mantenga lo ya construído en el complejo. «Desde el primer momento hemos defendido este enclave por haber supuesto una clara mejora ecológica y por resultar clave para el futuro de la zona, gravemente afectados por la falta de empleo y la despoblación», señalan en un comunicado.

Desde la oposición política regional, las valoraciones también son contrarias. Desde el PP, el secretario general del grupo parlamentario, Juan Parejo, considera el fallo positivo porque el derribo habría supuesto la «quiebra técnica y económica» de la Junta, informa Efe. Por su parte, la líder de Unidas por Extremadura, Irene de Miguel, advirtió ayer de que la sentencia deja abierta la posibilidad de que vuelva a haber otro «incumplimiento de la ley» por parte de los poderes económicos y de las élites de este país. Señala que respeta la sentencia, pero no comprende que los poderosos «se vayan a volver a salir con la suya».

La Junta creará una comisión para gestionar la demolición parcial

El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, anunció ayer que el Consejo de Gobierno aprobará este jueves la constitución de una comisión de trabajo para la gestión del auto del TSJEx. Se pretende con esta comisión, dijo, hacer posible el cumplimiento de los plazos de seis y tres meses impuestos para acometer determinadas acciones. De esta forma, insistió en que él se propone que los aspectos contenidos en el auto se cumplan en «todos sus extremos» y a la «mayor brevedad posible», tanto en el plan de demolición y de revegetación como en las medidas para la minimización de los efectos sobre el impacto ambiental. «Rogaría que hagamos un esfuerzo por podernos encontrar, que nos demos una oportunidad para poder ponerle a esto punto final. Porque creo que tenemos muchísimas cosas por delante, porque creo que el momento es de una especial dificultad, de una especial complejidad como para añadirle una más».

Sobre el contenido del auto, mostró su «absoluto respeto y acatamiento» y señaló que a lo largo del conflicto «unos han ganado, las organizaciones ecologistas, y otros hemos perdido, entre otros, nosotros». Y valoró el papel de las organizaciones ecologistas que fueron capaces de «llegar hasta el final y defender aquellas cosas en las que creían». Apeló al consenso y al diálogo para cerrar este conflicto abierto desde hace más de una década y anunció que la próxima semana convocará a las organizaciones ecologistas para hacer el plan de demolición y revegetación «juntos». «Tenemos que buscar espacios en el que nos podamos encontrar». Les ofrece también participar en el Plan de Energía y Clima de Extremadura, informa Europa Press.