Quienes no acudan «libremente» a vacunarse con Pfizer tendrán que esperar a una llamada posterior para recibir AstraZeneca, cuando acaben las convocatorias masivas para la primera opción. El consejero de Sanidad y Servicios Sociales de la Junta, José María Vergeles, reiteró este lunes que este será el modus operandi

De esta manera, desde el SES persisten en convencer a los menores de 60 años que tuvieron la primera dosis de AstraZeneca que la mejor opción es que se les administre una segunda pauta de Pfizer.

Este lunes ya se llevaron a cabo vacunaciones en el hospital de Coria con la citada marca. Según la consejería de Sanidad, el porcentaje de rechazo a la misma se sabrá cuando acabe el proceso.

«Informar bien»

No obstante, en las llamadas para las citaciones de la semana pasada, la Administración ya detectó que «había una mayoría de personas que habían decidido ponerse AstraZeneca». Esto obligó a cambiar la estrategia para «informar bien» a la ciudadanía, según las declaraciones del propio consejero, por lo que el calendario se ha tenido que retrasar unos días.

En principio el titular extremeño de Sanidad manifestó que con este asunto, por primera vez, se apelaba «a la autonomía del usuario», esto es, a la capacidad de elección o, dicho de otro modo, a que la responsabilidad fuera directamente del ciudadano. «Porque podemos hacerlo», subrayaba. No obstante, ahora insisten en que «no se trata de una elección», ya que «la evidencia científica» dice que la recomendación es Pfizer.

Varios criterios

La realidad es que hay diversos criterios, puesto que la propia Agencia Europa del Medicamento (EMA) sí reitera su apoyo a completar la pauta directamente con AstraZeneca.

Ante esta realidad, el SES seguirá su plan: prioridad para quienes sí acepten Pfizer. Posteriormente citaciones telefónicas para quienes «hayan fallado». «En todo caso, se tratará de llamadas telefónicas con un contenido de información y de resolver dudas en las que se pondrá de manifiesto que la evidencia científica recomienda recibir Pfizer como segunda dosis y no AstraZeneca».

Aún así, los usuarios podrán decantarse por la fórmula anglosueca. Eso sí, con la obligación de firmar un consentimiento informado que no es necesario en el caso de cualquier otra marca. Tampoco lo fue cuando estas mismas personas recibieron el primer pinchazo de AstraZeneca.

Reacciones políticas

Los partidos de la oposición se apresuraron a opinar sobre este asunto. Desde el PP, José Antonio Monago aseguró que «las reticencias de los primovacunados con AstraZeneca para recibir la segunda dosis con Pfizer surgen de la falta de credibilidad del Gobierno».

Por su parte, el coordinador regional de Ciudadanos, David Salazar, calificó de «inaceptable» que «se presione» a los usuarios que han recibido una primera dosis del suero anglosueco para que opten ahora por Pfizer.

Y, por último, desde Unidas por Extremadura (Podemos), se instó al consejero de Sanidad «a que no delegue en los menores de 60 años la decisión de qué vacuna deben recibir para la segunda dosis, que ésta se tome bajo criterios científicos y sanitarios». «Vergeles tiene que aclarar si esta nueva decisión es por salud y no por falta de suministro», apostillaron.