«Cada vez nos llegan víctimas más jóvenes y más casos de violencia sexual»

-Un 20% de los jóvenes de 15 a 29 años considera que la violencia de género no existe según el barómetro que realiza la FAD. En 2019 eran el 12% ¿Qué cree que está pasando?

--Por un lado sigue perviviendo el sistema patriarcal, pero habría que unir a esto otros factores como los partidos políticos emergentes y negacionistas de la violencia de género y las desigualdades que han sufrido las mujeres. Sus mensajes y eslóganes les llega más a ellos que a ellas, quizás porque ellas lo sufren en la piel. Es más cómodo reconocer que no existe esa desigualdad entre ellos que entre ellas.

«Falta empatía ante la violencia machista y la desigualdad»

--Pero que no reconozcan el problema marca una actitud ante él.

--Eso es lo que nos preocupa como Consejería de Igualdad. La juventud es fundamental para el desarrollo de la región porque son el presente y el futuro. La violencia de género existe y hay datos estadísticos que lo corroboran. En Extremadura contamos con más de 1.600 mujeres que tienen órdenes de protección y siguen llegando a nuestra Red de igualdad y de atención a Víctimas de Violencia de Género mujeres que la sufren y que son cada vez más jóvenes. Además nos estamos encontrando con más casos de violencia sexual y nos preocupa mucho. Tenemos que seguir trabajando en la prevención con la población joven y de hecho el séptimo Plan de Juventud de Extremadura recoge un punto específico sobre este asunto que se ha trabajado con los jóvenes y el IMEX. Ahí un 59,3% de los y las jóvenes encuestadas reconocían haber vivido o conocido casos de violencia de género, por lo que el problema lo identifican todos, pero quizás debemos incidir más en la sensibilización.

--Muchas de las herramientas de concienciación están dirigidas al ámbito educativo o el asociacionismo. Pero muchos jóvenes no están en uno ni en otro.

--Es cierto que la socialización tiene muchas más patas y están por ejemplo sus grupos de iguales o las familias, que tienen mucho peso entre ellos. Por eso este año además hemos trabajado en un proyecto contra la trata de mujeres fuera de los espacios educativos, en concreto en los espacios para la creación joven.

«Aun hoy las niñas siguen creciendo con el estereotipo de las princesas y los niños con el de los guerreros»

--Más allá de la violencia de género, hay una percepción de la desigualdad que es muy diferente entre las mujeres y los hombres, según el mismo barómetro.

--La comodidad sigue privilegiando a ellos en contra de ellas, pero aun así quiero lanzar un voto de confianza en pro de nuestra juventud porque en base a nuestros estudios ellos reconocen que la violencia de género y la desigualdad existen. Aun así, los datos del barómetro de la FAD nos tienen que servir a todos los departamentos para que se redoblen los esfuerzos por parte de la Junta. Es importante trabajar con el asociacionismo juvenil, porque donde nosotros no podemos llegar con los jóvenes sí pueden llegar otros jóvenes que hablan su mismo lenguaje y que pueden concienciarles de que sí existe esa desigualdad y de que existen maneras de control más allá de la violencia física, a través, por ejemplo, del control del teléfono móvil o la violencia psicológica, que lo ven como algo más normalizado.

--¿Cómo llegan a normalizar esos comportamientos?

--A través de los valores que nos inculcan en casa, en el sistema educativo o en los juguetes que nos regalan cuando somos niños. Aún hoy seguimos manteniendo los estereotipos de que ellas son princesas y ellos guerreros; ellas son dulces y si ellos están celosos es que te quieren. Ese amor romántico de los dibujos animados sigue estando en la educación de los niños, y cuando vamos creciendo, vamos encontrando esa desigualdad porque la sentimos en nuestra piel. Y ellos normalizan sin embargo esas situaciones en las que les educaron. Es el sistema patriarcal del que hablábamos antes.