Aún faltan 15 días para el Black Friday y más de un mes para Nochebuena, pero las ganas de socializar tras un año de restricciones por el covid-19, la crisis global de suministros y las alarmas por un posible desabastecimiento que agote --o encarezca-- los productos más deseados en estas fechas han hecho que cientos de extremeños ya se hayan planificado y comiencen a salir a la calle para adelantar sus compras. Sobre todo juguetes, smartphones o videojuegos, aunque en los últimos días varios establecimientos confirman también la fiebre por artículos como hornillos de gas o linternas por el miedo a un supuesto apagón eléctrico.
El propio consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, mostraba su preocupación la pasada semana por este comportamiento y la posibilidad de que las aglomeraciones en la calle a la hora de realizar las compras deriven en una sexta ola de la pandemia, al igual que ocurrió el año pasado tras el Black Friday.
El ‘viernes negro’ (se celebrará el 26 de noviembre), en el que miles de establecimientos ofrecen descuentos en sus productos, se adoptó hace varios años en España como el pistoletazo de salida a la campaña navideña. Las principales ciudades extremeñas mantienen el encendido para esta fecha, pero este año otras capitales españolas como Vigo o Alicante han anunciado que encenderán las luces ya a mediados de noviembre.
En Extremadura, asociaciones de comerciantes y establecimientos confirman que desde comienzos de mes se está dando una afluencia de clientes mayor de lo esperado. «Hay un repunte de las ventas, sobre todo para los más pequeños. La gente ya tiene un poco definido lo que va a regalar y están haciendo la previsión por miedo a que se agote y la alarma por las noticias que llegan de Europa», explica Félix Retamar, presidente del Centro Comercial Abierto Menacho, en Badajoz.
Se buscan sobre todo juguetes, teléfonos, ordenadores, consolas y videojuegos. Vanesa Casado, presidenta de la Asociación del Comercio de Don Benito, confirma esta tendencia y al igual que Retamar, habla también un repunte en el interés de los consumidores por la ropa ligado a la recuperación de fiestas y eventos, aunque en este caso las ventas sí están más paradas a la espera de los descuentos del Black Friday. Ambos colectivos, que tienen tomado el pulso a las principales zonas comerciales de la región, afirman que el estoc está asegurado. ¿Qué ocurre entonces?
«Es una fiebre que se ha contagiado por las alertas que han lanzado otros países de Europa», explica Lali Bermejo desde la Unión de Consumidores de Extremadura (Ucex). «Es verdad que en determinados productos por tema de fábrica se puede encontrar demora en la entrega de materias primas, pero eso es distinto a que el consumidor final sufra desabastecimiento o la imposibilidad de comprar cualquier producto», afirma.
El confinamiento a causa del covid-19 tensionó la producción mundial, que no ha llegado aún a recuperar el ritmo anterior a 2020. Al mismo tiempo, el consumo se ha reactivado debido al aumento del ahorro en lo peor de la pandemia y las ganas de volver a la vieja normalidad. A ello se une el hecho de que los precios de la energía están disparados y los del transporte también. En este contexto, la Ucex hace un llamamiento a la tranquilidad y si bien recuerda que planificar las compras de Navidad puede ayudar a comparar precios, ajustar presupuesto y ahorrar por los descuentos, rechaza que a día de hoy vayan a darse problemas de desabastecimiento en la región.
Lo que sí podrían producirse son retrasos en la recepción de determinados productos, sobre todo los que llevan componentes electrónicos. Los artículos procedentes de Asia son a día de hoy los que acarrean más problemas en este sentido. Junto a la construcción y el automovilismo, uno de los sectores que más se ha visto perjudicado por esta crisis es el de la tecnología debido a la escasez de microchips. Smartphones, tabletas, consolas y videojuegos son regalos estrella en la Navidad y ante el miedo a que se agoten, la gente ya se ha echado a la calle a comprar.
Jesús Sánchez, encargado de la tienda de Electocash en Mérida, confirma esta tendencia. «Este año se han adelantado un poco antes las compras con respecto al año pasado», afirma. La cadena extremeña, con medio centenar de tiendas repartidas por toda la geografía regional y Huelva, se dedica a la venta de electrodomésticos y productos de electrónica.
En su caso afirma que están trabajando para mantener el estoc con normalidad y de momento en sus estanterías no falta nada, aunque sí apunta cierto retraso en los plazos de entrega. «Dependemos de otra distribuidora y no tenemos ni tendremos un posible desabastecimiento», asegura.
También en el sector de los juguetes hay quienes han comenzado ya a planificar sus compras, aunque más allá del típico producto estrella que se agota todas las navidades, las cadenas aseguran el abastecimiento.
«Se están dando retrasos en los plazos de entrega de los proveedores, pero nosotros hemos sido previsores y ya en agosto nos adelantamos y compramos más de lo habitual para asegurar el suministro en Navidad», explica Luis Miguel Bustamante, de la empresa Juguetes Bustamante, con cinco tiendas en la capital pacense. El mayor problema que se han encontrado es que a la hora de hacer nuevos pedidos hay productos cuya fecha de entrega sobrepasa con creces el Día de Reyes, pero aún así manda un mensaje de tranquilidad y no prevé que el género se agote.
Con respecto a los clientes, reconoce que en relación al año pasado sí se está dando un repunte de las ventas, pero lo atribuye a que 2020 fue «muy raro» por la pandemia. Sus tiendas se mueven ahora en lo que fue 2019 y no considera que las ventas de noviembre estén siendo «algo escandaloso». Muñecas, mascotas interactivas y licencias de Marvel o Superzings prevé que serán los juguetes estrella de esta Navidad.
En Mérida, en la cadena de tiendas MGI confirman un repunte de las ventas en noviembre, sobre todo de juguetes de licencia o que tienen personajes conocidos como Toy Story o Superzings. Miguel Gil, empleado del establecimiento situado en La Heredad, asegura que el estoc es suficiente y que no están preocupados por un posible desabastecimiento.
Camila Benítez es una de las personas que ha comprado en esta tienda los juguetes para Reyes. «Suelo comprar a principios de diciembre, pero este año me he adelantado para garantizar el producto que quería», explica con el brazo de Buzz Ligthyear en las manos.
Rafael Asensio es otro de los extremeños que ha adelantado sus compras. «Solemos hacerlo después del puente de diciembre, pero nos queríamos asegurar de tener lo que buscábamos», afirma. El videojuego FIFA 22 y un teléfono móvil han sido sus adquisiciones, para sus dos hijos pequeños.
Javier López también ha adelantado sus compras navideñas, en este caso por internet, unas dos semanas antes de lo que solía hacerlo habitualmente. «Me he querido asegurar de que llegaran con tiempo», explica este vecino de Esparragalejo.
Miedo al supuesto apagón
Pero al margen de las compras navideñas, los establecimientos consultados apuntan que en los últimos días han notado un repunte en la venta de productos que funcionan con gas, por ejemplo hornillos, y también linternas. «La gente no teme solo al desabastecimiento, también al apagón electrónico del que muchos hablan», dice Jesús Sánchez desde Electrocash.
Fue Austria la que encendió la mecha cuando, a finales de octubre, anunció que preparaba a sus habitantes para un gran apagón eléctrico. Una noticia que ha disparado rumores y bulos en España y Extremadura, aunque como recuerda Lali Bermejo desde la Ucex, «son países con los que no nos podemos comparar».
Austria (o Alemania) se encuentra en el centro de Europa, sin salida al mar y con una alta dependencia del gas enviado por Rusia. Pero los expertos describen a España como una especie de «isla energética»: el riesgo de un apagón por la caída del sistema en otros países es mínimo, y además hay capacidad para generar energía renovable.
