Nervioso desde que se levantó a las siete de la mañana preguntando si le iba a doler. Un poco de sofoquina en el momento. «Pero tampoco ha sido para tanto, la aguja era muy finita», cuenta su madre. Luca Crespo Prieto, que cumplió los cinco años el pasado domingo, recibió ayer su primera dosis de la vacuna contra el covid en el ‘cole’ de su pueblo, Torre de Don Miguel, en la sierra de Gata. Se ha convertido así es uno de los más ‘jóvenes’ en recibir la fórmula contra el virus no solo en Extremadura, también en toda España. Su localidad tiene unos 500 habitantes, pero para ser un pueblo pequeño, el centro educativo mantiene a casi 40 alumnos. «Así, la vacunación aquí por tramos de edad se acaba pronto. A Luca no le tocaba ya pero una serie de circunstancias ha hecho que nos llamaran. Había varios niños malos y otros que sus padres no han podido llevarlos», explica Jennifer Prieto, 34 años, que pronto le dará dos hermanos a Luca: está embarazada de mellizos.

Ella dice que siempre ha estado a favor de vacunar a los menores, que tenía cierto recelo a que su hijo se pusiera malo por algún efecto secundario, pero que «hay que parar esto de alguna manera».

En el colegio de Torre de Don Miguel no han tenido ningún caso de covid desde que empezó la pandemia, y en el municipio apenas han contado seis o siete desde marzo de 2020.