La pugna entre los dos posibles candidatos populares a suceder a Monago, María Guardiola y Fernando Pizarro, se ha acentuado desde este lunes. Han pasado las elecciones de Castilla y León y, a la vista de los resultados, ni la dirección nacional ni Juan Manuel Moreno Bonilla tienen intención de adelantar los comicios en Andalucía. Ello conlleva poder convocar los congresos regionales pendientes, empezando por las comunidades pluriprovinciales y después las uniprovinciales. Así, se prevé que el primero sea el cónclave extremeño y, acto seguido, los de Asturias, Cantabria, Navarra, La Rioja, Murcia o Madrid. 

En Extremadura el congreso tendría que celebrarse en el mes de abril, posiblemente el fin de semana del 9 y el 10, dado que la convocatoria debe hacerse 45 días antes y a fecha de hoy, 16 de febrero, ni Génova ni el propio Monago han hecho alusión a la cita. Ello no ha impedido, por el contrario, que la militancia haya empezado a movilizarse tanto los que apoyan a Guardiola como los que prefieren a Pizarro. 

Son dos equipos de campaña recogiendo apoyos por todo lo largo y ancho de Extremadura. Ello ha llegado ya a oídos de la dirección nacional, con Teodoro García Egea al frente, quien ha pedido explicaciones y empezado a preocuparse. Génova quiere congresos de consenso, candidatos únicos que lleguen a sus cónclaves aclamados por la militancia. No desea un escenario de primarias, con dos candidatos en pugna en los medios de comunicación, dado que ese panorama podría trasladarse a Madrid con Almeida y Ayuso y causarle un quebradero de cabeza al propio Casado.

Génova quiere congresos de consenso, candidatos únicos aclamados por la militancia

El alcalde de Plasencia, Fernando Pizarro, no renuncia a su candidatura y así lo ha trasladado a la dirección regional y nacional. Cuenta con un equipo de campaña, formado por militantes de Cáceres y Badajoz, y su labor consiste en recabar cuantos más apoyos posibles. Su posición ‘no oficial’ le permite ‘vender’ una cierta rebeldía ante el aparato, la cual viene bien ante una militancia que exige cambios importantes.

Sin embargo, fuentes del PP aseguran que los dos presidentes provinciales, Laureano León en Cáceres y Manuel Naharro en Badajoz, han pactado ya una candidatura ‘oficial’ liderada por la concejala de Cáceres María Guardiola. El pacto consiste en una renovación total de la actual dirección regional y apostar por la candidata cacereña a cambio de que el número 2 sea de Badajoz. Se repetiría el esquema anterior pero al revés, cuando Monago lideró el PPextremeño y como era de Badajoz se eligió un número 2 de Cáceres, en ese caso a Fernando Manzano.

La militancia

En un escenario de primarias hay que ganarse a la militancia y para ello hay que tener acceso al censo.Las presidencias provinciales de Cáceres (la semana pasada) y de Badajoz (hoy mismo) están celebrando comités ejecutivos con carácter de urgencia para la aprobación de altas y bajas en el censo.Ello ha empezado a inquietar a algunos sectores de partido al no disponer las dos candidaturas de los mismos datos, pero, habrá que señalar que, según los estatutos del PP, solo pueden votar los militantes que tengan al menos un año de antigüedad y que estén al corriente de pago en sus cuotas.

Así y todo, no hay que olvidar que en el PP de momento solo hay precandidatos.Son candidatos los que superan el 10% de los votos emitidos y luego son los compromisarios del congreso los que eligen al líder definitivo. 

De todas formas, Génova aspira a no llegar a este escenario y bien anular a una de las candidaturas porque no llegue el mínimo requerido bien alcanzar un acuerdo de integración de las dos. Aún así, por ahora, la pugna está en alza y la carrera no solo ha dado comienzo, sino que ya marcha a toda velocidad.