La consejera para la Transición Ecológica y Sostenibilidad de la Junta, Olga García, reiteró este lunes que son las empresas propietarias de la Central Nuclear de Almaraz (Iberdrola, Naturgy y Endesa) las que deben realmente decidir si solicitan una ampliación de la vida útil, y que, dado el caso, la Junta si la apoyaría.
En una rueda de prensa para presentar una campaña de reciclaje y a preguntas de los medios, Olga García indicó que el Ejecutivo regional «ya ha dejado claro» en más de una ocasión su postura al respecto, y precisó que actualmente solo hay una «realidad», que es que Almaraz cuenta con autorización hasta los años 2027 y 2028.
«Si se mostrase esa voluntad y dentro del marco del Plan Nacional de Energía y Clima, nosotros apoyaríamos esa solicitud», remarcó la consejera, que también incidió en que desde el primer momento la Junta trabaja en buscar alternativas económicas viables para la comarca «para el día en el que produzca esa salida».
Habría que recordar que más de mil personas trabajan diariamente en Almaraz. Además, durante las fases de recarga se efectúa la contratación de otras 1.200 de empresas especializadas que se añaden a la plantilla habitual.
Los planes actuales
La empresa responsable de recoger, tratar y almacenar los residuos radioactivos de las centrales nucleares en España (Enresa) tiene previsto que las tareas de desmantelamiento de la central de Almaraz comiencen tres años después del cese de su actividad productiva. Por lo que Enresa iniciaría esta labor en 2031 ya que la Unidad 1 cesará su actividad en 2027 y la Unidad 2 en 2028.
De momento, no está en duda el cierre de la central extremeña, aunque desde la Comisión Europea se lanzó una polémica propuesta de reconocer la energía nuclear como verde hasta el año 2045.
