MEDIDAS EXCEPCIONALES ANTE LA ALERTA POR EL CALOR

120 centros acuerdan reducir el horario lectivo por la ola de calor en Extremadura

Se han acogido a la medida excepcional que contempla la Junta para estos casos. Son casi el 13,5% del total. Padres y sindicatos piden acondicionar las aulas porque las temperaturas extremas cada vez son más frecuentes

El colegio Licenciados Reunidos, en Cáceres, ha sido uno de los centros que ha adelantado la hora de salida por el calor.

El colegio Licenciados Reunidos, en Cáceres, ha sido uno de los centros que ha adelantado la hora de salida por el calor. / SILVIA SANCHEZ FERNANDEZ

Unos 120 centros de la región han acordado reducir hasta el miércoles (ese día incluido) el horario lectivo por la ola de calor. Suponen casi el 13,5% de todos los centros escolares de Extremadura (hay 890, entre colegios e institutos), aunque se espera que algunos más adopten este martes esta medida excepcional. Se trata de una disposición que la Junta de Extremadura incorporó en 2018, después de que el curso anterior (2017/2018) la región sufriera otra importante ola de calor justo antes de que finalizara el curso. Esta situación se ha venido repitiendo en los últimos años. De hecho, en el curso actual no es la primera vez que ocurre. Ya en mayo la región soportó temperaturas cercanas a los 40 grados, pero entonces solo afectó a la zona de las Vegas del Guadiana.

Así, desde el curso 2018/2019, Educación incluye en el calendario escolar la posibilidad de que los centros educativos adopten medidas extraordinarias ante circunstancias meteorológicas excepcionales. Las debe aprobar cada colegio, con el apoyo del consejo escolar, y solo se pueden implementar cuando la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) decrete avisos especiales por calor, como es el caso actual: la región está hasta el miércoles en alerta naranja por calor, con temperaturas que llegan a superar los 42 grados en algunos municipios.

Estas disposiciones excepcionales contemplan desde la adaptación de las actividades a la situación climatológica hasta reducir la jornada lectiva e incluso suspenderla si fuera necesario. Hasta ahora todos los colegios que se han adherido han optado por acortar el horario de las clases, adelantando la salida a las 12.00 o 12.30, dependiendo de cada centro y de cada nivel educativo, para evitar precisamente que los alumnos estén en las instalaciones en las horas centrales del día, cuando más calor hace (la jornada finaliza habitualmente entre las 14.00 y las 14.30 horas).

Según concreta la Consejería de Educación, la mayor parte de los centros que han comunicado la implementación de esta medida se concentran en la provincia de Badajoz, donde las temperaturas son todavía más extremas, aunque también los hay en la de Cáceres. En Badajoz ciudad, por ejemplo, desde este lunes la están aplicando 17 centros, cinco de ellos institutos y el resto, de Infantil y Primaria. Y en Mérida, otros cinco, uno de ellos un instituto y el resto, colegios. Se espera, no obstante, que a lo largo del día de hoy la incorporen muchos más porque sus consejos escolares no se pudieron reunir hasta ayer, al empezar la ola de calor en fin de semana.

Se trata, eso sí, de unas medidas de carácter opcional; es decir, el centro debe garantizar la permanencia en el mismo a los alumnos que no puedan marcharse a la hora acordada, o por el contrario permitir que no acudan al colegio esos días, previa comunicación de sus tutores. Además, los servicios de transporte escolar y de comedor se deberán prestar sin cambios y los docentes permanecerán en los centros hasta el final de la jornada.

Problemas para conciliar

Han sido muchos los padres que han optado por mantener a sus hijos en las aulas, a pesar de haber reducido sus colegios el horario lectivo, por problemas de conciliación. «Al final la medida no es efectiva porque los niños siguen en clase pasando calor. Lo que pedimos es que se climaticen las aulas con aires acondicionados o con lo que estimen oportuno. Hay que poner una solución a este problema porque la olas de calor cada vez son más frecuentes», afirma la presidenta de Freampa, Maribel Rengel.

Los sindicatos de educación Anpe y Pide apoyan la implementación de esta flexibilización horaria pero insisten en que Educación debe hacer un esfuerzo en acondicionar las aulas. CSIF, por su parte, considera que la Junta ha de elaborar un protocolo para que estas medidas puedan activarse sin necesidad de que tenga que reunirse el consejo escolar previamente. Y recuerda que, al no estar los centros acondicionados a las altas temperaturas, no se cumple la ley de prevención de riesgos laborales con los docentes.

Por otro lado, Podemos Extremadura ha pedido al Ejecutivo autonómico que aplique la Ley contra el Calor en las Aulas, aprobada en 2019 y que contempla la realización de una auditoría energética de los centros. Daba además un plazo de 12 meses para desarrollar un plan de mejora de eficiencia energética en los colegios públicos. El coordinador de Ciudadanos Extremadura, David Salazar, ha instado asimismo al Gobierno regional a invertir parte de los fondos de recuperación en climatizar los centros

Aclimatar las aulas costaría 300 millones. Climatización con vapor de agua como alternativa

Instalar aire acondicionado en las aulas de todos los centros de la región supondría una inversión cercana a los 300 millones de euros, según un informe elaborado por el servicio de obras de la Consejería de Educación. A lo que habría que sumar el aumento de la factura de la luz, ya que sería necesario ampliar la potencia eléctrica contratada. «Supondría una inversión enorme para solucionar un problema estacional cuya duración suele ser breve», aseguran desde Educación.

Un documento elaborado por la Junta tras analizar los colegios de Cáceres y Mérida en 2018, concluye que las temperaturas comprometen el rendimiento escolar una media 5,25 días al año en el caso de la capital cacereña y de nueve días en la autonómica. Se observaron los días lectivos de los meses de mayo, junio, septiembre y octubre en los que la temperatura exterior superaba de forma sostenida los 27 grados en horario lectivo. Esos días en los que el calor afectaba al desarrollo de la actividad educativa se comprobó además que hasta las 12.00 horas la temperatura exterior era inferior a 27 grados, por lo que, con las ventanas abiertas, podría conseguirse un cierto confort térmico. De ahí que la medida excepcional aplicada por el calor contemple adelantar la salida de los centros a las 12.00.

Como alternativa a la instalación de aires acondicionados Educación se plantea climatizar las aulas con vapor de agua. Para ello realiza un proyecto piloto con este sistema en el CEIP Ciudad de Mérida, donde hace unos días se han instalado enfriadoras adiabáticas y láminas de control solar. El colegio soporta habitualmente altas temperaturas debido a los grandes ventanales que posee. El nuevo sistema se ha instalado solo en una parte de las aulas, en otras se han colocado láminas en las ventanas que reducen la radiación ultravioleta y otras se mantienen tal y como estaban. El objetivo es comparar todas las opciones par comprobar si el sistema es eficaz. Por otro lado, la Junta invertirá 15 millones en la mejora de la eficiencia energética en 101 colegios y 10 institutos (algunas de estas obras ya se han realizado). Además, ya se ha encargado una auditoría energética (como pedía la ley del calor) de los centros escolares que costará 1,8 millones. Aún no se ha licitado. 

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