RECONOCIMIENTO DE LA FIRMA QUARTZ INN HOTELS

Yurtas mongolas en Extremadura: Cuando la originalidad es sostenibilidad

El hospedaje singular Jardín de las Delizias, ubicado en el municipio cacereño de Casas del Castañar, ha recibido el galardón al Mejor Alojamiento Sostenible de Lujo de Europa

Exterior de la tienda yurta, un alojamiento turístico singular en Extremadura.

Exterior de la tienda yurta, un alojamiento turístico singular en Extremadura. / EL PERIÓDICO

Efe

Las tres yurtas mongolas que componen el alojamiento singular Jardín de las Delizias, en Casas del Castañar (Cáceres), atraen a turistas de todo el mundo por su originalidad y ahora también han llamado la atención internacional debido a sus criterios de sostenibilidad. Este alojamiento, una construcción como las que utilizaban los pastores nómadas de distintas zonas de Asia, ha recibido el galardón al Mejor Alojamiento Sostenible de Lujo de Europa, así como el segundo premio en las modalidades de Mejor Alojamiento Sostenible del Sudeste de Europa y Mejor Hostel de Europa.

En la gala de los GrINN Awards entregados en Londres (Reino Unido) también han sido reconocidos otros establecimientos o empresarios españoles y extremeños. Leticia Romero, propietaria de este proyecto ubicado en el Valle del Jerte junto a José Antonio García, afirma que este alojamiento utiliza entre otras medidas de sostenibilidad energía renovable procedente de placas solares. Cuenta con iluminación de bajo consumo, cargadores de coches eléctricos y papeleras de reciclaje en cada yurta, además de dar a los clientes un decálogo de buenas prácticas.

Además, se evita el consumo de plásticos, cada construcción posee un amplio jardín, toda la finca es de cultivo ecológico, y los desayunos son caseros y de productos de kilómetro cero, entre otras medidas. Las propias yurtas, traídas de su país de origen, son “de por sí sostenibles”, ya que para su construcción se utilizaron materiales de origen natural, ha señalado Romero.

Estas viviendas se ubican en una finca de 5.500 metros, con una capacidad cada una para dos adultos, aunque puede utilizarse una plaza supletoria, de ahí que el número máximo de usuarios pueda ser de nueve. La iniciativa apuesta por tanto por un turismo “poco masificado” y “muy personalizado”, alojamientos a los que acuden ciudadanos de múltiples países, donde se busca además que el usuario respete el medio ambiente, ha señalado Romero.

En este sentido distintos visitantes llegan al Valle del Jerte en el objetivo de hospedarse en estas yurtas, por lo que el alojamiento se ha convertido en un destino turístico en sí mismo. Por último, cabe indicar que loos GrINN Awards, que impulsa la firma Quartz Inn Hotels, premian la excelencia en el turismo sostenible europeo, en el objetivo de fomentar las buenas prácticas en este ámbito.

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