Las cuentas pendientes del Servicio Extremeño de Salud

Las heridas de la sanidad extremeña: sin médicos, enfermeros y auxiliares

Faltan cerca de 2.500 profesionales, entre ellos 245 facultativos de Atención Primaria y de especializada. Los centros de salud están colapsados, lo que afecta también a las Urgencias. Y los sanitarios, «ahogados»

Una de las protestas que han llevado a cabo los sanitarios este año en el Universitario de Cáceres.

Una de las protestas que han llevado a cabo los sanitarios este año en el Universitario de Cáceres. / LORENZO CORDERO

Pedir cita estos días en el centro de salud es misión imposible. En las grandes ciudades no hay hueco hasta dos semanas vista. Están colapsados. Y como consecuencia, se están saturando también las urgencias. Es la radiografía de estas navidades (y el próximo año) de la sanidad extremeña, donde el déficit de personal está deteriorando la atención a los pacientes. Según calculan los sindicatos, en la región faltan ahora mismo cerca de 2.500 sanitarios, entre médicos (-245), enfermeros (-1.500) y Técnicos de Cuidados de Enfermería (TCAEs) (-500).

Una carencia que se acrecienta en estas fechas porque los profesionales disfrutan de sus días libres y los que se quedan, como no se sustituye, acumulan el trabajo de los que no están. Por eso no hay cita para el médico de cabecera, en el mejor de los casos, hasta dentro de dos semanas, porque los facultativos que están trabajando acumulan las listas de los que se ausentan, lo que lleva a que se sature el sistema. Este diario preguntó al Servicio Extremeño de Salud (SES) por las contrataciones que había llevado a cabo en la región en todos los sectores sanitarios en Navidad, pero no ha recibido respuesta.

Los profesionales ya no pueden más. Arrastran el estrés de una pandemia sin precedentes y la situación continúa empeorando. Están «ahogados». La mayor problemática se da precisamente en Atención Primaria, donde faltan 139 médicos, el 6% del total, y no hay TECAEs, que podrían aliviar el trabajo en la atención a los enfermos crónicos, como reivindican los propios profesionales.

Harán huelga en enero

Todo esto es lo que ha llevado a los médicos de la región a seguir a sus compañeros de Madrid y declararse en huelga. Afectará tanto a Atención Primaria como a Hospitalaria y comenzará el 26 y el 27 de enero (jueves y viernes). A partir del 30 de enero (incluido) habrá paros todos los lunes. Están convocados por el Sindicato Médico de Extremadura (Simex), único que la secundará; el resto de las agrupaciones sindicales la apoyan, pero han decidido no unirse debido precisamente a las dificultades que atraviesa la sanidad en la región. Creen que una huelga intermitente como la que se plantea llevará a complicar más la situación. «No nos unimos porque sería repercutir aún más en el déficit asistencial, ya hay listas de espera hasta en Atención Primaria, nosotros abogamos por luchar en la negociación», apunta el coordinador en Extremadura del sindicato Satse, Gonzalo Gallego.

Los médicos mantienen la huelga para el 26 y el 27 de enero y todos los lunes desde el 30 de ese mes

Desde SAE, por su parte, creen que la huelga no tendrá repercusión debido a los servicios mínimos que se requieren: «Sí les apoyamos pero es difícil ponerse en huelga porque se establecen unos servicios mínimos y en mínimos ya estamos», afirma la secretaria autonómica de SAE, Victoria González. Tampoco la secundará CSIF, sindicato mayoritario en sanidad. No creen que sea el momento: «Estamos de acuerdo con nuestros compañeros pero ahora mismo las Urgencias están saturadas. Claro que reconocemos que hay deficiencias en la gestión, ahora están las Urgencias saturadas porque no se ha trabajado, ya sabían que había gripe, covid y bronquiolitis y que había que contratar a gente porque la plantilla se coge días, pero no se ha hecho nada», añade la presidenta del sector de sanidad de CSIF, Emilia Montero.

Simex la defiende. Su principal reivindicación de hecho es la regulación de la sobrecarga laboral en Atención Primaria para establecer un máximo de consultas diarias, con el fin de intentar dedicar un tiempo prudencial a cada paciente (ahora atienden a unos 70 al día). Así como la reorganización de los equipos para mejorar la atención asistencial. También la regulación de la jornada laboral tanto en Primaria como en Hospitalaria y que se iguale la hora de guardia a la media de las seis comunidades mejor pagadas, para conseguir que los médicos se queden en la región (Extremadura es la que peor paga por guardia y de las que tiene los salarios más bajos). «Los médicos no quieren venir. Nos ha llamado un compañero que tiene plaza aquí pero se marchó a León y quiere pedir una excedencia en Extremadura para seguir allí, tiene mejores condiciones y no quiere volver», señala la vicesecretaria de Simex, María Paz Moro.

15 años esperando mejoras

También defiende el paro el presidente del Consejo Autonómico de Colegios de Médicos, Carlos Arjona: «Atención Primaria lleva años diciendo que necesita una reforma. Hace 15 años que salió el primer documento para reestructurar la especialidad pero no se ha hecho nada. Y hace años que llevamos hablando también de los problemas de las plazas de difícil cobertura y tampoco se ha hecho nada», afirma. Recuerda que esta huelga es una continuación de la que comenzó en 2019, que se paralizó por el compromiso del Ejecutivo regional de solucionar los problemas, pero siguen estancados. «La huelga va a perjudicar, indudablemente, pero esperemos que se solucione antes de que llegue la fecha, el gobierno tiene tiempo de llegar a acuerdos» añade.

Para Navidad: dos semanas de retraso para las citas en los centros de salud y sin relevo en los hospitales

Arjona también reconoce saturación en los hospitales, donde las especialidades cada vez necesitan más profesionales porque cada vez hay más pruebas diagnósticas. Aquí tampoco hay contrataciones «y los que terminan se van de la comunidad», dice. «Esto está produciendo un aumento de las listas de espera, que el SES soluciona llevando a los pacientes a la privada con conciertos, pero genera agobio e insatisfacción entre los profesionales», advierte Arjona.

Este déficit en la sanidad extremeña no se queda en la categoría de medicina, sino que estas mismas reivindicaciones pueden extrapolarse al resto de los sectores sanitarios. En el caso de enfermería faltan actualmente unos 1.500 profesionales, lo que hace imposible elaborar los cuadrantes y mantener los descansos. No pueden coger los días que les corresponden, lo que ha llevado a que en estos momentos se deba a cada trabajador una media de 200 horas extras, según los cálculos de Satse. «Ese exceso de jornada se traslada al año siguiente para poder compensarlo, el problema es que, como sigue faltando gente, no se pueden coger los días para compensar y se siguen acumulando más horas», recrimina su coordinador en Extremadura, Gonzalo Gallego.

Fuga de profesionales

Y cuando se intenta contratar para cubrir las vacantes, no encuentran profesionales, porque también prefieren marcharse fuera. «Aquí se ofrecen contratos por días sueltos y en otras comunidades por un año o más», añade Gallego. Eso es lo que ha ocurrido esta Navidad. No encuentran profesionales suficientes, por lo que la única forma de que la plantilla pueda librar es asumir el trabajo del que se va. «Eso no es librar, eso es cambiar el trabajo de un día a otro», reprochan desde Satse.

Lo mismo entre los TCAEs, donde reclaman la contratación de 500 profesionales. Tampoco pueden cogerse días (se les deben una media de 1.500 horas extra). En este caso la peor situación se da en el área de salud de Cáceres. «Es sangrante», apunta la secretaria autonómica de SAE, Victoria González. Hay bajas de «ocho y diez meses sin cubrir» y es el área que «menos contrataciones hace». En lo que va de año, según SAE, ha contratado cuatro veces menos que Coria, siendo esta área mucho menor, y Badajoz ha contratado el doble. «El personal esta agotado física y psíquicamente», afirma González. Están a la espera de la reestructuración de plantillas pero instan a que estas tengan en cuenta «la carga de trabajo» y no solo la ratio por paciente.

Por su parte, CSIF, sindicato mayoritario en sanidad tras las últimas elecciones, reclama un pacto «para no dejar que la sanidad se muera». «Desde 2014 sabíamos de la falta de médicos y de TCAEs, porque la mayoría superaban los 55 años, y no se hizo nada. No hay previsión», subraya la presidenta del sector de este sindicato, Emilia Montero. Insta a la Junta a dejar atrás la «política económica» y a centrarse en «la eficacia de la sanidad, que no es otra cosa que poder prestar el servicio a los usuarios». 

María Paz Moro, vicesecretaria de Simex.

María Paz Moro, vicesecretaria de Simex. / CarlaGraw

«Los médicos no quieren venir. Pedimos que se iguale la hora de guardia a la media de las seis regiones mejor pagadas»

Gonzalo Gallego, coordinador de Satse Extremadura.

Gonzalo Gallego, coordinador de Satse Extremadura. / EL PERIÓDICO

«A los enfermeros se les deben una media de 200 horas, no se pueden coger los descansos porque no hay sustituciones»

Emilia Montero, presidenta del sector de sanidad de Csif.

Emilia Montero, presidenta del sector de sanidad de Csif. / CarlaGraw

«No hay previsión. Desde 2014 sabíamos que iba a haber falta de médicos y de técnicos auxiliares y no se ha hecho nada»

Victoria González, secretaria autonómica de SAE.

Victoria González, secretaria autonómica de SAE. / CarlaGraw

«Se deben 1.500 horas a los TCAEs. Están agotados física y psíquicamente. En Cáceres la situación es mucho más sangrante»

Carlos Arjona, presidente del Consejo Autonómico de Colegios de Médicos.

Carlos Arjona, presidente del Consejo Autonómico de Colegios de Médicos. / FRANCIS VILLEGAS

«Esta huelga es una continuación de la de 2019. Se paró por las promesas del gobierno pero siguen estancadas»

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