NUEVA Parada de las piezas únicas extraídas en la campaña de excavaciones de 2023

Comienza el ‘lifting’ de las caras del Tarteso

Las joyas del Turuñuelo ya están en las instalaciones del Instituto de Patrimonio en Madrid para realizar los trabajos de análisis y restauración 

Después las piezas se depositarán en el Museo Arqueológico de Badajoz, donde está previsto que se expongan en un lugar destacado

El Ministro de Cultura en funciones, Miquel Iceta, en el IPCE, con las caras tartésicas haladas en Casas del Turuñuelo

El Ministro de Cultura en funciones, Miquel Iceta, en el IPCE, con las caras tartésicas haladas en Casas del Turuñuelo / IPCE

Acaba de arrancar la última parada antes de que las joyas que cambian la historia de la cultura tartésica vuelvan a Extremadura. Las ‘caras del Tarteso’, que aparecieron este año en el yacimiento de Casas del Turuñuelo, ya están en el Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE) en Madrid para someterse a un proceso de análisis y restauración, según han anunciado en sus redes sociales tanto el propio centro como el equipo de investigadores Construyendo Tarteso, que dirige las excavaciones del túmulo de Guareña. 

Fue precisamente en la última campaña, que concluyó en abril de 2023, en la que se produjo el hallazgo más relevante hasta el momento: una veintena de fragmentos correspondientes a tres rostros de mujer y otros dos de hombres, que constituyen las primeras representaciones humanas conocidas en la civilización que se asentó entre el Guadalquivir y el Guadiana en el siglo V a. C. Se cree que pertenecen a un relieve del que habría aún más fragmentos enterrados en el túmulo.

Hallazgo «único y excepcional»

Los cinco rostros suponen un cambio de paradigma en la interpretación de la cultura tartésica, que está considerada una de las primeras civilizaciones occidentales. Hasta la aparición de ese hallazgo «único y excepcional», como se refirieron los investigadores a las piezas aparecidas en yacimiento de Guareña, se pensaba que la cultura tartésica era anicónica. Pero casi más importante que eso, las piezas permitían conocer cómo se usaba la orfebrería, puesto que alguna de las imágenes (un rostro femenino casi completo) portaba las arracadas, un tipo de pendientes que se han hallado en yacimientos próximos como Cancho Roano.

El Instituto del Patrimonio Cultural de España era la primera parada prevista para los cinco rostros tartésicos, aunque la relevancia del hallazgo provocó que se cambiaran los planes. Primero las piezas se expusieron en el Museo Arqueológico de Badajoz (recibió más de 10.000 visitantes) y después en una muestra retrospectiva sobre la cultura tartésica en Madrid que concluyó a finales de septiembre. Esa fase de restauración es la que comienza ahora. Cuando concluya, las piezas volverán al Museo Arqueológico en Badajoz, donde quedarán depositadas y se prevé que ocupen un espacio protagonista. 

Suscríbete para seguir leyendo