evaluación del trabajo no presencial en la ADMINISTRACIÓN PÚBLICA

Un impulso para el teletrabajo en la Junta

Extremadura cuenta con 1.833 funcionarios que trabajan a distancia y el Gobierno regional aplicará medidas de para potenciar esta modalidad

Dejará de ser un condicionante residir en una localidad diferente a la del centro laboral por motivos de salud, además de incluirse casos de accidente y enfermedad grave de un familiar de primer grado de consanguinidad

Una mujer trabaja desde casa.

Una mujer trabaja desde casa. / EL PERIÓDICO

Una trabajadora de la Administración pública extremeña, de una unidad de entre 10 y 25 empleados, titulada en grado medio o superior, con hijos a su cargo y residente en una localidad distinta a la de su lugar de trabajo. Este el perfil de quienes solicitan trabajar a distancia en Extremadura, una modalidad laboral que se quiere impulsar por parte del nuevo Ejecutivo regional. Así lo aseguró el pasado miércoles en la Asamblea el director general de Función Pública de la Junta, Domingo Jesús Expósito, en respuesta a una pregunta sobre este asunto formulada por el diputado de Unidas por Extremadura José Antonio González.

En concreto, el parlamentario de la formación morada preguntó sobre cuáles van a ser las medidas que pondrá en marcha el Gobierno durante la presente legislatura para potenciar el teletrabajo, al entender que «debe ser una apuesta estratégica en relación con la Administración pública por una cuestión de modernización, por la reducción de la huella de carbono, por el reto demográfico y la atracción del talento». «El teletrabajo va más allá de la conciliación o de solucionar problemas concretos de funcionarios y funcionarias. Hay algunos servicios que se pueden mejorar, como la resolución de expedientes», indicó.

En su intervención, el director general afirmó que la apuesta de la Junta por el trabajo a distancia es «firme» y criticó que el Gobierno central está tomando «un camino contrario» en este sentido, al asegurar que se pretende la regresión a la modalidad presencial. Expósito destacó que el PP de José Antonio Monago fue pionero en esta materia, ya que en 2013 puso en marcha un proyecto piloto que sentó las bases para que el posterior Gobierno socialista de Guillermo Fernández Vara aprobase en 2018 un decreto que autorizaba a los funcionarios a desempeñar sus tareas laborales desde casa manteniendo sus retribuciones, siempre que la naturaleza del puesto lo permitiese y el trabajador dispusiera de los medios materiales adecuados.

Medidas de apoyo

En la actualidad hay 1.833 personas trabajando desde su domicilio dos o tres días a la semana, una cifra que se quiere ampliar. Para ello, se pondrán en marcha una serie de medidas que faciliten el acceso a los trabajadores. Hasta ahora, el teletrabajo se puede solicitar de forma excepcional por motivos de salud, embarazo o por ser víctima de violencia de género. En el caso de los problemas sanitarios, la idea es que deje de ser un condicionante el tener que residir en una localidad distinta a la del centro de trabajo. Para las embarazadas, se pretende que no haya limitación en el número de días que puedan trabajar desde casa. Asimismo, se prevé ampliar estos supuestos a los casos de accidente y enfermedad grave de un familiar de primer grado de consanguinidad o afinidad

El Ejecutivo quiere ampliar los puestos de trabajo que permitan la modalidad a distancia. En esta línea, el director general informó de que hasta la fecha, la persona que ya ha teletrabajado tiene preferencia en el proceso selectivo, si bien, se cambiará para que se configure como un criterio de desempate. También se está valorando que una persona pueda mantener el teletrabajo si cambia de puesto dentro del mismo cuerpo o categoría profesional. Con respecto a la celebración de las convocatorias para solicitar la prestación de este servicio laboral no presencial, el objetivo es que estas sean permanentes y no anuales. «Hay que establecer pautas y criterios generales con los jefes de servicios y directores de centros sobre los informes de teletrabajo», añadió.

Resultados positivos

Según los datos que se han obtenido en el estudio elaborado por la comisión que se encarga de evaluar el teletrabajo, hay que optar por esta modalidad debido a que los resultados son «satisfactorios» y «no disminuye la calidad de los servicios». En concreto, se ha determinado que el 92% de los responsables de las unidades en las que se ha implantado el teletrabajo están satisfechos, y el 99% de los empleados consideran que de esta forma han logrado conciliar su vida laboral y familiar. En cuanto a la duración del régimen de teletrabajo, el 76% de los funcionarios lo considera adecuado. Sobre los problemas técnicos, en el 74% de los casos se resolvieron en el mismo día.

Con respecto a la calidad del trabajo prestado, frente a la percepción de que «se trabaja menos o es de menos calidad», para la mayoría de los funcionarios, el 82%, es «idéntico» al desarrollado en la sede administrativa. En este sentido, el 86% de los responsables considera que los actos de entrega de tareas han sido igual y el 7% mejor por lo que, «no se trabaja menos, se trabaja incluso más, y no hay disfunción en la prestación del servicio».

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