María José Pulido: «La violencia de género es un infierno para muchas mujeres»

María José Pulido (Cáceres, 1959) abanderada de la lucha feminista, ha recibido dos reconocimientos la semana pasada: el ‘Premio 25N’ del Ayuntamiento de Cáceres y el premio ‘Meninas 2023’, de la delegación del Gobierno. Maestra de profesión, ha luchado para lograr la igualdad desde el Instituto de la Mujer de Extremadura (Imex), donde trabajó como directora general en el periodo de 2011 a 2017. Este mismo año comenzó como concejala de Igualdad y Asuntos Sociales en el Ayuntamiento de Cáceres, teniendo que hacer frente después a la crisis del covid-19 en la que muchas mujeres víctimas de violencia de género vivían con su maltratador. 

La cacereña se define a sí misma como «una mujer activista que trabaja para defender y paliar causas como la violencia de género y la igualdad entre el hombre y la mujer». Lleva muchos años como activista en la Plataforma Mujeres por la Igualdad, en sindicatos y en el PSOE para luchar por todo lo que está acorde a sus principios: «La igualdad, la libertad, la solidaridad y la justicia». 

«Crecí en pleno franquismo teniendo la suerte de estar en una familia en la que hombres y mujeres trabajaban», narra. Pero pronto pudo darse cuenta de que fuera de su entorno había mujeres «agredidas, ninguneadas y humilladas» y tomó consciencia de la realidad. Algo que «enervaba» a la exconcejala era ver cómo sus compañeras de clase «inteligentes y con habilidades para cambiar el mundo» abandonaban sus estudios porque sus familias no consideraban importante que una mujer estudiara «pudiendo ser madre, encargarse de la casa y de la familia».

Tras vivir todo eso, Pulido llegó a la universidad, empezó a leer libros, a conocer gente y a contactar con organizaciones de mujeres. «Me enseñaron a luchar por un mundo de otra manera y a entender que lo que vivían las mujeres socialmente era una injusticia». Poco después, empezó a trabajar en la educación con la intención de «expresar ese compromiso». «Intento que las niñas con las que trabajo tengan oportunidades, sin que se las niegue por ser chicas y procuro que las relaciones entre niños y niñas sean igualitarias», explica la maestra. Más tarde pudo ver «las diferencias de oportunidades que habían tenido los hombre y las mujeres» al trabajar en la educación para adultos.

La «integridad física»

Y así, poco a poco fue organizando sus ideas desde el sindicalismo y desde el PSOE, partido en el que ejerció como concejala de Igualdad y Asuntos Sociales en el Ayuntamiento de Cáceres la pasada legislatura. «Mi máxima preocupación como representante público ha sido poder garantizar la vida y la integridad física de todas las mujeres que viven en Cáceres», asegura Pulido. La socialista ha trabajado «el derecho a la igualdad, a la educación, a la libertad y a tener una vida digna, sin carencias». Otro asunto que ya trató desde la oposición es la trata de mujeres, que supone «una esclavitud tremenda» en la capital cacereña. «En colaboración con el Imex trabajamos para llegar a esas mujeres y poder proporcionarles ayuda».

Además, añade que parte de este trabajo consistió en hacer campaña de sensibilización «contra los clientes de la prostitución».

«Nos sorprendía el perfil, muchos casos eran chico jóvenes que, tras aprobar un examen, se iban de putas», lamenta.

En cuanto al mercado de trabajo, desde el ayuntamiento trató de «mantener las políticas activas de empleo» para «garantizar» que las mujeres accedieran a puestos de trabajo generalmente masculinizados. En relación a esto, promovió el interés de las niñas hacia las carreras STEAM, porque la concejala asegura que «son las que en unos años van a generar más puestos de trabajo con mejores condiciones laborales». «En unos años va a haber un desarrollo económico en estas carreras del que las mujeres no nos vamos a poder beneficiar porque algún día algo o alguien desplazó el interés de las chicas de la tecnología, la ciencia, las matemáticas o la ingeniería», razona. 

El momento más duro para Pulido como concejala fue la pandemia. «Me aterraba pensar que las mujeres estuvieran condenadas a estar en casa con su maltratador», reconoce. Por eso, agradece la red de voluntarios que se creó en Cáceres para «rescatar a esas mujeres».

Tras este recorrido, el Consejo Sectorial de la Mujer de Cáceres le ha otorgado el ‘Premio 25N’, el cual recibe «con honor» tras tantos años de lucha por la igualdad de las mujeres. «Es lo mejor que me puede pasar siendo mujer y feminista. Ha sido un reconocimiento ni siquiera de estos años de concejala, creo que son muchos años en la calle luchando», dice.

Si de algo está «completamente satisfecha» durante la labor realizada en la pasada legislatura es de «haber conseguido una mayor conciencia ciudadana». «En muchas ocasiones han sido los vecinos los que han salvado la vida de mujeres alertando de que se estaba produciendo una agresión», exclama con orgullo sobre aquellos ciudadanos que consiguieron frenar la violencia de género.

A pesar de todos los avances, Pulido alerta de que «en el camino hacia la igualdad va a haber muchos obstáculos». «Ahora hay quienes se oponen y niegan la violencia de género y que contestan a cualquier avance desde el machismo más reaccionario para no perder sus privilegios», denuncia. 

En la Asamblea de Extremadura Vox ha roto el consenso contra la violencia de género que llevaba años firmándose por todos los partidos políticos de la región. «No solo nos enfrentamos a los obstáculos nuevos, sino que los viejos se recuperan y vuelven con más fuerza», señala Pulido.

María José Pulido: "Este es un problema real que produce una vida infernal a muchas mujeres"

«La política ha cambiado, pero la lucha de las mujeres sigue ahí. El feminismo nunca lo ha tenido fácil y tenemos que seguir peleando en las circunstancias que nos tocan», expresa la activista. Para ella ahora lo más importante es seguir en la batalla contra la violencia de género, porque «supone un verdadero infierno para las mujeres».  

Por ello, la exconcejala insta a las mujeres a «estar presentes en todos los ámbitos de la vida, llegando a puestos de toma de decisiones para que la perspectiva feminista se tenga en cuenta desde un principio». Según afirma a este diario, hay que seguir en la lucha por la igualdad porque «la mayoría de la sociedad tiene claro que no quiere que haya una vuelta atrás».