Avanza el proyecto industrial

Los primeros trabajadores de la fábrica de diamantes de Trujillo ya se forman en la planta de Estados Unidos

La empresa promotora, Diamond Foundry, produce diamantes sintéticos desde 2017 en la ciudad de Wenatchee, en el estado de Washington

Ha contratado ya a 30 empleados, la mayoría extremeños, de los 100 que necesitará cuando la primera fase esté a pleno rendimiento, en 2025

Los perfiles que demanda son principalmente ingenieros y técnicos, aunque también otros como administrativos, y se requiere hablar inglés

Un operario trabaja en la construcción de la fábrica de diamantes, ayer.

Un operario trabaja en la construcción de la fábrica de diamantes, ayer. / Carlos Gil

Los primeros trabajadores que tendrá la fábrica de diamantes sintéticos que se está construyendo en Trujillo ya se están formando en la industria similar que la promotora, Diamond Foundry, tiene en Estados Unidos. En la primera fábrica que la empresa americana puso en marcha en 2017, en la ciudad de Wenatchee (estado de Washington), tras patentar su propia tecnología, están recibiendo la formación sumamente especializada que requiere la fabricación industrial de esta piedra preciosa que la naturaleza tarda años en crear naturalmente en las profundidades de la Tierra.

La empresa ya ha contratado a 30 trabajadores, "la mayoría extremeños", de los que una veintena ya se han trasladado a Estados Unidos para su especialización. Y serán ellos, junto a personal de la planta americana que se trasladará este verano a Trujillo, los que pongan en marcha la fábrica trujillana en los próximos meses. Las obras e instalaciones terminan el próximo mes de abril y en mayo está previsto que ya haya personal en la planta para empezar a preparar las pruebas necesarias antes de iniciar la producción en otoño.

Pero la búsqueda de empleados continúa, ya que se necesitarán 100 trabajadores cuando la primera planta esté a pleno rendimiento, algo que esperan se producen a principios o mediados de 2025. Para ello, Diamond Foundry sigue captando personal cualificado, con un requisito casi imprescindible: saber inglés.

Benjumea y Córdova en la planta de oficinas de la industria, mientras dos obreros trabajan en su construcción, ayer.

Benjumea y Córdova en la planta de oficinas de la industria, mientras dos obreros trabajan en su construcción, ayer. / Carlos Gil

Lo que necesita son principalmente perfiles cualificados, ingenieros industriales y técnicos de Formación Profesional "tanto mecánicos como eléctricos", detalló ayer el director de la planta trujillana, Antonio Córdova, durante el desayuno informativo ofrecido por los responsables de Diamond Foundry en España para desgranar los avances del pionero proyecto industrial (es la primera fábrica de este tipo en Europa).

Aparte de sus estudios de base, todos los trabajadores necesitarán una formación específica que irán recibiendo del personal que actualmente está aprendiendo en la planta de Estados Unidos. "Ellos serán los formadores de los futuros trabajadores", señaló Rafael Benjumea, presidente de Diamand Foundry en España.

Pero no serán los únicos perfiles, también se requerirá perdonal de administración, entre otros, que también deberán tener un buen nivel de inglés. Hay que tener en cuenta que además del origen de la tecnología que se pondrá en marcha en esta nueva industria de Trujillo, el mercado al que van dirigidos los diamantes sintéticos que aquí se producirán es mundial. "El diamante tiene un mercado muy globalizado", destacó Benjumea.

Una vez en marcha la primera planta, el proyecto desarrollará dos más, en la segunda y tercera fase, por lo que la búsqueda de personal no cesará. En 2027, cuando se prevé que las tres plantas industriales funcionen ya al completo, se habrán creado 300 puestos de trabajo directos y el doble de indirectos.

La propia empresa confirmó ayer que se está trabajando con la Junta de Extremadura para poner en marcha un ciclo formativo orientado a las necesidades de la planta de diamantes y también con la Universidad de Extremadura para oferta un máster especializado en Diamond Foundry "para que los ingenieros ya salgan con un conocimiento para poder trabajar con nosotros y tener una base en el futuro", precisó Córdova.

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