AVANCES EN LA INDUSTRIA PIONERA DE LA LOCALIDAD CACEREÑA

La fábrica de diamantes de Trujillo tendrá personal en mayo y empezará a producir en otoño

La construcción de la primera fase ronda el 70% mientras se avanza en buscar profesionales

Ya han contratado a 30 trabajadores, que se están formando en EEUU para arrancar  la primera planta 

La fábrica de diamantes de Trujillo tendrá personal en mayo y empezará a producir en otoño

Carlos Gil

La primera planta de las tres que tendrá la fábrica de diamantes que Diamond Foundry está levantando en Trujillo entra en su recta final. Las obras de construcción de la nave que albergará los primeros 168 reactores de plasma donde se producirán los diamantes sintéticos se encuentran al 70% de ejecución, ya han comenzado también las instalaciones, y esta próxima primavera se completará la primera fase (son tres en total). 

El objetivo es que en el mes de mayo se incorporen a la planta los primeros trabajadores para preparar las pruebas, que en verano estén completadas las instalaciones y en marcha la maquinaria, y que en otoño arranque la producción de diamantes con una primera línea de 14 reactores, tal y como ha señalado esta mañana el presidente de Diamond Foundry en España, Rafael Benjumea, que ha visitado las obras acompañado, entre otros, del director de la planta, Antonio Córdova, y la responsable legal, Rebeca Brandys

Benjumea y Córdova (en el centro), responsables de Diamond Foundry, esta mañana.

Benjumea y Córdova (en el centro), responsables de Diamond Foundry, esta mañana. / Carlos Gil

Para alcanzar esos objetivos, la empresa promotora continúa avanzando en la contratación de personal cualificado. La primera planta necesita un centenar de trabajadores, de los que 30 ya han sido contratados y, además, una parte se encuentra formándose en la industria que Diamond Foundry tiene desde 2017 en la ciudad de Wenatchee, en el estado de Washington (EEUU). En su mayoría es personal cualificado, ingenieros y técnicos de Formación Profesional principalmente, que irán formándose específicamente en la fabricación de diamantes a través de los primeros trabajadores enviados a Estados Unidos, así como con los empleados de la fábrica americana que se desplazarán a Trujillo para poner en funcionamiento la primera fase de la industria a partir del verano. Y también se trabaja con la Junta y con la Universidad de Extremadura para crear titulaciones de FP y máster especializadas, ya que se necesitarán hasta 300 trabajadores en total.

Según destacó Benjumea, aunque se trata de perfiles muy especializados que no son fáciles de encontrar, la empresa mantiene su apuesta inicial por Extremadura y la mayoría de los candidatos hasta el momento son de la región, «tres de ellos de Trujillo», destacó el presidente de Diamond Foundry España. Aseguran que también priman a las empresas extremeñas en la construcción de la nueva industria trujillana. 

24 horas, 365 días

De Estados Unidos se traerán, no obstante, los primeros 168 reactores con tecnología patentada por Diamond Foundry, que son el corazón de este proyecto industrial. Son capaces de simular las condiciones del interior de la tierra y alcanzar los mil grados de temperatura para producir «cubos de cristal», el producto final que saldrá de la planta. «Cada cubo, en función de su tamaño, tarda en crearse entre dos semanas y un mes», explicó Córdova, por lo que la planta y los reactores estarán funcionando las 24 horas del día y durante todo el año. 

Los primeros diamantes de Trujillo se utilizarán para joyería e industria, será en las siguientes fases cuando se destinen al sector de los semiconductores, y se venderán en el mercado mundial, que actualmente se nutre de diamantes sintéticos fabricados en Asia o Estados Unidos, ya que esta fábrica será la primera de este tipo en Europa.

Vista aéra de la primera fase.

Vista aéra de la primera fase. / Carlos Gil

Por ahora, se está trabajando en una nave de unos 6.000 metros cuadrados en el polígono industrial Arroyo Caballo de la localidad con una inversión de 245 millones, que además de la planta conlleva instalaciones eléctricas, sistemas de refrigeración y de extracción y almacenamiento de gases. Pero esa inversión es solo la inicial. Mientras todo avanza para que la primera planta empiece a producir, se irán construyendo las otras dos plantas en sucesivas fases de la fábrica, que ocupará en total 70.000 metros cuadrados y generará 300 puestos de trabajo, más el doble de indirectos, calculan. Supondrá una inversión total de 675 millones y tendrá una producción de cinco millones de kilates al año cuando esté a pleno rendimiento, algo que se espera que ocurra en 2027. «El proyecto ya es una realidad, es de aquí y de largo recorrido y tendrá un impacto muy importante en Extremadura», valoró Benjumea.

Suscríbete para seguir leyendo