La sentencia puede recurrirse ante el TSJEx

1,5 millones para un joven con daño cerebral irreversible por una negligencia médica en un hospital de Badajoz

El paciente sufrió una fuerte hemorragia por la salida de una cánula situada en la aorta ascendente

Sufrió una disección aórtica y estuvo en anoxia

Imagen de archivo del hospital de Badajoz.

Imagen de archivo del hospital de Badajoz. / EL PERIÓDICO

A.V.N.

El Servicio Extremeño de Salud (SES) deberá indemnizar a un joven de 26 años con 1.500.000 euros por las graves secuelas sufridas durante una cirugía cardíaca. Así se recoge en una sentencia emitida por el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de Mérida.

Según se expone en el documento facilitado por la asociación El Defensor del Paciente, el joven presentaba una patología cardíaca de la válvula aórtica y fue intervenido quirúrgicamente el 9 de abril de 2019, en el Hospital Universitario de Badajoz, para el recambio valvular. Sin embargo, durante la operación el paciente sufrió una fuerte hemorragia por la salida de una cánula: "Se produjo una decanulación accidental de la cánula arterial situada en la aorta ascendente, que no fue observada por el cirujano, pero quien se percató inmediatamente por la forma de salir sangre, formándose alrededor una hemorragia que impedía ver el orificio de la aorta e imposibilitaba la recanulación", se detalla en la sentencia.

Durante 20 minutos se efectuaron maniobras fallidas que causaron una disección aórtica y el paciente estuvo en anoxia, por lo que sufrió un daño cerebral irreversible. "Le provocó tetraparesia espástica, deformidad en flexión de ambos codos y muñeca por espasticidad grado 3-4, dedos con deformidad generalizada por espasticidad, manos no funcionales, tobillos en equino con amputación parcial de pie derecho, marcha imposible, labilidad emocional, afasia motora y disartria severa, disfagia, incontinencia urinaria y fecal".

La sentencia concluye que la asistencia prestada al paciente incurrió en "mala praxis" en tanto en cuanto se desconoce el motivo por el cual se salió la cánula de la aorta, así como qué estaba haciendo y en qué otra parte del campo quirúrgico se encontraba el cirujano en el momento de producirse la decanulación.

Técnica inadecuada

Además, la técnica que se utilizó para solucionar el problema no era la adecuada, puesto que se intentó "prácticamente a ciegas" reintroducir la cánula por el mismo orificio sin éxito.

En este sentido, se indica que la solución que se intenta por los cirujanos "no parece muy profesional", mientras que lo declarado por el perito de la recurrente en cuanto al modo de cómo solucionar el problema que había surgido al salirse la cánula de la aorta, parece "mucho más fiable".

También se desconoce por qué en la historia clínica del paciente no aparece reflejada tal incidencia y en el informe de inspección tampoco se dice nada al respecto.

Y se alude a la afirmación del jefe del Servicio de Cirugía Cardiovascular del SES al señalar que "con mucha probabilidad la causa de que la cánula se saliera fue al rozar la misma algún brazo de los facultativos que estaban interviniendo al paciente".

La sentencia no es firme y contra la misma cabe recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx)