L a Fiesta del Árbol, declarada Bien de Interés Cultural hace dos años, celebra este año su 215 edición, como el acontecimiento de este tipo más antiguo del mundo. La celebración tiene su origen tras un incendio que asoló la zona en 1805. Los vecinos realizaron una plantación masiva de árboles en el entorno para recuperar la naturaleza arrasada. Desde hace dos ediciones las actividades se complementan con una Feria del Árbol y con una recreación histórica que desde el consistorio se empeñan en que aumente en fidelidad a los hechos históricos acaecidos hace más de dos cientos años. La iniciativa de la celebración de esta fiesta partió del sacerdote de la villa en 1805, Ramón Vacas Rojo, que ayudado por los niños, comenzó a plantar árboles por todo el pueblo después de que un rayo ocasionara un incendio que acabó con los medios económicos de muchas familias, cuyo único sustento era el campo. Los hechos sucedieron durante el reinado de Carlos IV.

Niños y mayores plantan en los montes de la comarca de la Sierra de Gata próximos a la localidad cerca de 200 árboles, álamos en su mayoría, pero también de otras especies autóctonas. Los prolegómenos de este homenaje al árbol comenzarán el 23 de febrero con la Feria del Árbol, especializada en maquinaria agrícola y todo lo necesario en el mundo del árbol. También se desarrollarán distintas actividades gastronómicas. Durante estos días habrá plantaciones en distintos enclaves: La finca del Carrascal, de propiedad municipal; la zona de El Bardal; y la fuente de la Mora. En el Valle del Ejido fue donde se plantaron por vez primera los árboles, tal y como atestiguan documentos de la época.

El 26 de febrero será el día institucional -con la recepción de las principales autoridades de la región y la provincia- cuando tendrá lugar la recreación donde se representarán tres escenas. Una que presenta a una familia humilde desolada ante la pérdida de sus bienes por el incendio; otra en la que el sacerdote organiza una asamblea municipal y decide instaurar la Fiesta del Árbol, y una tercera, en un paraje cercano a la localidad, donde se plantarán cinco árboles de forma simbólica para rememorar ese momento histórico.