A Iain Duncan Smith se le ha acabado el tiempo. Su penoso liderazgo al frente del Partido Conservador británico concluirá, salvo sorpresa de último momento, a las siete de esta tarde. A esa hora se conocerá en la Cámara de los Comunes el resultado de la votación de la moción de censura presentada ayer contra él por sus compañeros de filas.

Los conspiradores lograron reunir las 25 firmas necesarias para forzar la consulta, a la que están convocados todos los parlamentarios tories . Duncan Smith es el cuarto líder conservador desde 1990 al que sus colegas tratan de expulsar. El debilitado líder podía haber facilitado el trámite con su renuncia, pero ha preferido arriesgarse a pasar por la humillación de ser destituido.

"Estoy decidido a presentar mi nombre para renovar el mandato, liderar este partido en unas elecciones generales y ganar", declaró ayer, en una tensa comparecencia ante las cámaras.

Tras meses de maniobras para derrocarle, Margaret Thatcher firmó el pasado fin de semana su desahucio, cuando dijo que era el peor líder de la historia del Partido Conservador.

FRACASO EN IRLANDA

Por su parte, el Gobierno británico admitió ayer que han vuelto a fracasar los intentos para llegar a un acuerdo entre unionistas y republicanos sobre el desarme del IRA. Por tanto, Irlanda del Norte no recobrará sus instituciones autónomas antes de las elecciones del 26 de noviembre.