El Ejército estadounidense ha lanzado dos grandes ofensivas al noroeste de Bagdad, en la provincia de Anbar. La primera gran operación, bautizada como Lanza, empezó el viernes en Qaim y Karabila, cerca de la frontera con Siria. Según los estadounidenses, al menos 50 presuntos rebeldes murieron y más de un centenar fueron detenidos.

Sin embargo, fuentes del hospital de Qaim dijeron ayer que al menos cuatro de los fallecidos eran civiles. Washington acusa a Siria de permitir la entrada de combatientes extranjeros en Irak para sumarse a las filas de la insurgencia. Damasco lo niega.

Los combates se extendieron ayer a los alrededores del lago Tharthar, a unos 80 kilómetros al norte de Bagdad. En esta segunda ofensiva, que lleva por nombre Puñal, participan por lo menos mil soldados de las tropas de EEUU.