Veinticuatro horas ha tardado la policía egipcia en descartar la pista paquistaní de los atentados del pasado sábado en el balneario de Sharm el Sheij. En medio de una investigación en la que abundan las contradicciones y la opacidad, el Ministerio de Interior egipcio negó ayer que los paquistanís cuyas fotos habían sido distribuidas en el Sinaí estén relacionados con los atentados, y reveló la identidad de uno de los suicidas. Se trata de Yusef Badran, que ya había sido detenido en ocasiones anteriores en relación con ataques terroristas.

En cuanto al atentado de Sharm el Sheij, la confusión empieza con la cifra de muertos y acaba con la catarata de grupos --hasta cinco-- que han asumido la autoría, pasando por las operaciones llevadas a cabo por las fuerzas de seguridad. Aún ayer, las cifras de víctimas eran contradictorias. El Gobierno egipcio cifra los muertos en 64 yfuentes sanitarias hablan de 90.

Por otro lado, el jefe de Al Qaeda en Irak, Abú Musab al Zarqaui, colgó ayer un vídeo en internet en el que se ve a los diplomáticos argelinos secuestrados en Bagdad el día 21. Según el comunicado, los dos argelinos serán ejecutados por "ser emisarios de un Gobierno apóstata".