Mientras Sarkozy ya se ha puesto manos a la obra, los socialistas franceses siguen sumidos en la profunda crisis de liderazgo abierta después de que la candidatura de Ségolène Royal perdiera las elecciones presidenciales el pasado mes de mayo. El temprano regreso del presidente conservador ha vuelto a coger a contrapié a los socialistas, en cuya agenda el inicio del curso político no estaba previsto hasta la celebración de su escuela de verano, que tendrá lugar en La Rochelle entre el 31 de Agosto y el 2 de septiembre. Mientras, han empezado los codazos entre los dirigentes que pugnan por encarnar la renovación en el Partido Socialista y por hacerse con el liderazgo.

FIESTA EN MELLE Royal tiene previsto entrar en liza el próximo sábado y hacerlo jugando en su campo: la fiesta de la Rosa de Melle, su circunscripción electoral. Arnaud Montebourg, uno de los lugartenientes de la excandidata, ha programado su propia aparición un día después. En su fiesta de la Rosa, Montebourg acogerá este año un encuentro del gobierno en la sombra de los diputados socialistas en el Parlamento, que reunirá a Aurélie Filipetti, Gaëtan Gorce, Philippe Martin, Sandrine Mazetier y Manuel Valls. Este último también ha dado signos de querer coger la bandera de la renovación ante la retirada, en el 2008, del primer secretario, François Hollande.