Rusia desplegará en diciembre un nuevo misil intercontinental

Sin reparar en gastos, Rusia tendrá preparado para el próximo diciembre un segundo despliegue de su misil intercontinental balístico Topol-M, como parte del programa que el presidente ruso, Vladimir Putin, lleva adelante para modernizar la defensa del país. Los medios de información rusos señalaban ayer que el despliegue de esta nueva arma --en realidad una vieja conocida que va mejorando y ampliando sus prestaciones-- se prepara en un momento de tensas relaciones entre Rusia y EEUU por los planes de defensa de Washington, y en consecuencia con la OTAN, algunos de cuyos socios son vecinos de Rusia.

Moscú argumenta que Rusia necesita reforzar sus defensas si Washington insiste en montar un escudo antimisiles en Polonia y la República Checa con la excusa de un ataque procedente de Irán o Corea del Norte y sobre todo, si decide abandonar el tratado de misiles antibalísticos firmado con la Unión Soviética cuando prescriba. Si eso ocurre, se abrirá una época de incertidumbre similar a la guerra fría. El misil Topol-M (conocido como el SS-27 en la nomenclatura de la OTAN) es parte de una nueva generación de armas ya existentes que, según el Kremlin, será una protección eficaz para Rusia en los próximos 20 o 30 años. La primera fase de este arma fue desplegada en diciembre del 2006. Ahora, el Topol-M móvil se desplegará en Teikovo, a unos 240 kilómetros al noreste de Moscú. "Estamos absolutamente seguros de que esta división estará lista para ser operativa en diciembre", dijo ayer un responsable del proyecto, el comandante Nikolai Solovtsov.

El Topol-M es un misil intercontinental balístico de 22,7 metros que puede ser lanzado desde cualquier lugar de Rusia porque es autotransportable y puede camuflarse e ir equipado con cabezas nucleares. El Topol-M, como el Bulaba-30, que puede lanzarse desde el mar, ha sido diseñado por el científico Yuri Solomonon, estrella del Instituto de Termotecnia de Moscú.

DESPUES DE LA CAIDA El misil Topol-M se empezó a desarrollar en los 90, tras la desintegración de la Unión Soviética. Pero el proyecto se abandonó hasta 1997. En 1998, en el cosmódromo de Plesetsk se hicieron las primeras pruebas, y ya entonces, se consideraba que el Topol-M iba a ser el misil de más alto rango creado durante décadas. En los próximos años será desplegado el RS-24, que, según los expertos rusos, será el eje del arsenal ruso. Con el rearme, el Kremlin mejora sus sistemas de defensa y airea ante el mundo su recuperación como potencia.