Moratinos: "no podemos estar de brazos cruzados"

Mucho ruido diplomático y pocas, muy pocas nueces. Mientras la calle árabe y también la europea claman contra la ofensiva israelí en Gaza, tres misiones diplomáticas distintas --una de la UE, otra rusa y el hiperactivo presidente francés, Nicolas Sarkozy-- viajaban entre ayer y hoy a Oriente Próximo con el objetivo de arrancar un alto el fuego que se antoja difícil. Israel ha dejado claro que no está por la labor, por mucho que le lluevan peticiones, con mayor o menor convicción, de todo el mundo. Y EEUU se encargó en la madrugada de ayer de que el Consejo de Seguridad de la ONU fuera incapaz de consensuar ni siquiera una simple declaración en ese sentido. El ministro de Exteriores español, Miguel Angel Moratinos, pidió ayer un nuevo esfuerzo al Consejo de Seguridad y fue más allá al abogar por el despliegue de una misión internacional de interposición "que garantice la seguridad de todas las partes", así como el acceso de la población a ayuda humanitaria. "El Gobierno considera que no se puede permanecer de brazos cruzados", afirmó.

PROPUESTA La ministra de Exteriores israelí, Tzipi Livni, rechazó ayer de plano la propuesta de Aleksandr Saltanov, el enviado del presidente ruso, Dmitri Medvedev, de facilitar un contacto con Hamás. "No tenemos nada que discutir", aseguró Livni.