Cae uno de los culpables del genocidio ruandés

Uno de los principales acusados por el genocidio ruandés de 1994, Idelphonse Nizeyimana, fue detenido el lunes en Uganda y ayer fue extraditado al Tribunal Penal Internacional para Ruanda (TPIR), con sede en Arusha (Tanzania), para ser juzgado por genocidio y crímenes contra la humanidad.

Nizeyimana, uno de los inculpados más buscados por el TPIR, era un capitán del Ejército ruandés cuando se produjo el genocidio, entre abril y julio de 1994, en el que perdieron la vida unos 800.000 tutsis y hutus moderados. Nizeyimana era el segundo al mando de los servicios secretos y dirigía las operaciones de espionaje y militares. El TPIR le acusa de haber elaborado y ejecutado un plan para exterminar a la población civil tutsi, eliminar a miembros de la oposición y perpetrar masacres entre los hutus. Según el acta de acusación, creó una milicia especial.

A Nizeyimana también se le acusa del asesinato de la que fue reina de Ruanda, Rosalie Gicanda, viuda del rey Mutara III que murió en 1959 poco después de que el país se convirtiera en una república. Asimismo, pesa sobre él la acusación de haber ordenado establecer controles de carretera en los que se detenían a tutsis para asesinarlos.