Aunque ya llevaba más de una década retirado de la política, la sola mención de su nombre aún ponía los pelos de punta a millones de surafricanos, y quizás por esto, la noticia de su asesinato ha conmocionado al país. Eugene Terre blanche, histórico líder del Movimiento de Resistencia Afrikaner (MRA) que aterrorizó Suráfrica en los años 80 y 90 y casi hizo descarrilar el proceso que acabó con el apartheid , fue hallado anteayer muerto a golpes.

La versión oficial es que el crimen no tiene significado político y que Terre blanche murió tras una pelea con sus trabajadores, que le reclamaban unos salarios impagados. Pero mucha gente ve en el crimen un símbolo de los miedos que Terre blanche alimentó cuando aseguraba que los blancos nunca podrían estar seguros bajo un Gobierno de la mayoría negra.