Las labores de restauración de las piezas del Museo Egipcio dañadas en el transcurso de la revuelta ya han empezado. El secretario de Estado responsable del patrimonio arqueológico egipcio, Zahi Hawass, aseguró que no hay ninguna momia afectada, aunque entre las piezas dañadas las hay de incalculable valor, como una estatua de Tutankamon. El Museo Egipcio se encuentra en la plaza Tahrir, epicentro de la revuelta que vive el país desde hace dos semanas, y fue asaltado por un grupo de vándalos.

El secretario de Estado insistió en que los tesoros culturales de Egipto están seguros y a buen recaudo. El legado cultural de los faraones es la principal atracción turística del país.