Unidades armadas de los rebeldes libios controlan totalmente el palacio-cuartel de Bab El Aziziya, residencia del coronel Muamar Gadafi, según informan varias cadenas de televisión árabes. Las fuentes indican que los rebeldes no han encontrado ninguna resistencia cuando han penetrado en Bab el Aziziya, en cuyo tejado ondea ya la bandera tricolor, roja, negra y verde, usada por las fuerzas antigadafistas desde el comienzo de la rebelión, el pasado febrero. No han encontrado a Gadafi.

Los combatientes rebeldes libios han conseguido penetrar en el interior de la casa del coronel Muamar Gadafi, en el corazón del palacio fortaleza de Bab El Aziziya, a primera hora de la tarde. Los insurgentes han lanzado desde primeras horas del martes un violento asalto a esta fortaleza para intentar controlar a las brigadas fieles al régimen.

En el marco de estos combates, la reaparición en libertad de Saif al-Islam, el hijo predilecto de Muamar Gadafi y considerado el heredero del régimen, ha causado cierta sorpresa. Pese a ello, la situación de debilidad del régimen gadafista se mantiene. Disparos de artillería pesada lanzados por la insurgencia así como ataques aéreos de las fuerzas de la OTAN han caído sobre el complejo presidencial de Bab-al-Aziziya desde la mañana.

Una columna de humo salía a mediodía del complejo, situado en el centro de la capital libia, no muy lejos del Hotel Rixos, donde se aloja la prensa extranjera. El hotel se ha visto sacudido por una fuerte explosión sobre las 11.00 horas que ha provocado la alarma entre los periodistas. Los alrededores de la residencia de Gadafi ya fueron objeto de ataques el lunes, pero los combates de este martes son cada vez más violentos.

Mientras, se mantiene la confusión sobre el paradero de Gadafi así como los apoyos que tiene entre sus tropas después de que esta madrugada reapareciera eufórico Saif al-Islam, cuya detención habían anunciado el lunes los rebeldes y confirmado el Tribunal Penal Internacional, que le acusa de crímenes de guerra.