El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha asegurado este martes que la falta de límites en las donaciones corporativas a las campañas políticas ha ayudado a crear el bloqueo actual en el Congreso, y ha advertido de que un nuevo caso que estudia el Tribunal Supremo podría llevar ese peligro "aún más lejos".

"No hay muchas democracias en el mundo que funcionen de esta manera, en la que básicamente puede haber millonarios y billonarios financiando a quien quieran, como quieran, en algunos casos sin revelarlo. Y lo que eso significa es que los estadounidenses de a pie quedan fuera del proceso", ha dicho Obama en su conferencia de prensa en la Casa Blanca.

El mandatario ha atribuido parte de la culpa a la decisión del Tribunal Supremo en el caso 'Citizens United v. la Comisión Federal Electoral (FEC)', que en el 2010 abrió la puerta a las contribuciones ilimitadas de los empresarios en las campañas electorales en Estados Unidos.

"Sigo creyendo que 'Citizens United' contribuyó a algunos de los problemas que estamos teniendo en Washington ahora. Si hay un extremista ideológico que tiene un gran fajo de billetes, puede sesgar completamente nuestra política", ha opinado Obama.

Vista en el Supremo

El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha escuchado este martes argumentos en otro caso relacionado con la financiación de las campañas políticas: 'McCutcheon v. FEC', en el que un donante republicano pide eliminar el límite a la suma de contribuciones que un solo individuo puede proporcionar a varios candidatos en un ciclo electoral.

"Este último caso iría todavía más lejos que 'Citizens United'. Esencialmente, diría 'todo vale, no hay reglas en términos de cómo financiar campañas'", ha afirmado el mandatario.

Donaciones a varios candidatos

Actualmente, en cada ciclo electoral estadounidense, que duran dos años, un solo individuo puede donar un total de 48.600 dólares a candidatos a cargos federales y un máximo de 74.600 a comités de acción política (PAC) u otras entidades de un partido.

El peticionario en el caso es un empresario de Alabama, Shane McCutcheon, que en las elecciones del 2012 otorgó alrededor de 33.000 dólares a 16 candidatos republicanos al Congreso y una suma similar a comités de ese partido; y quería seguir donando, pero se lo impidió una ley federal.

Ciclo electoral

McCutcheon pide que se elimine ese límite, lo que permitiría a un solo individuo donar 5.200 dólares --el máximo permitido en un ciclo electoral para un solo candidato-- a los 468 aspirantes de un partido a la Cámara de Representantes y el Senado: un total de 2,5 millones de dólares.

"Se trata de libertad de expresión y de dejar que las ideas entren al mercado", ha dicho McCutcheon tras la audiencia en el Supremo.

Ley federal

Una mayoría de los jueces del Supremo ha parecido este martes inclinada a dar la razón a McCutcheon y derogar al menos parte de la ley federal que regula las contribuciones a las campañas.

El juez Anthony M. Kennedy ha sugerido, por ejemplo, que una persona que se gasta 500.000 dólares en anuncios independientes de apoyo a un candidato "tiene más acceso" a él que alguien que ha entregado una contribución limitada directamente al aspirante.

En contra del demandante se han posicionado las juezas liberales Elena Kagan y Ruth Ginsburg, que ha señalado que los limites a las contribuciones "promueven la participación democrática" y están hechos para que "la gente modesta cuente algo y no sean los superacomodados quienes controlen las elecciones".