Todo parece haber quedado en el mismo lugar conflictivo en Venezuela después de que el madurismo ganara las elecciones parlamentarias con el 67% de los votos, pero con la participación de apenas el 31% del padrón electoral, según datos oficiales. Los festejos en la madrugada del lunes por la obtención de unos 240 de 277 escaños en la Asamblea Nacional (AN) que debe asumir sus funciones el 5 de enero no silenciaron las críticas e impugnaciones a nivel local e internacional. Y aunque Nicolás Maduro dijo que el Partido Socialista Unido (PSVU) ha sido ratificado y recontraratificado por el voto, el amor y la pasión del pueblo, ni siquiera la máquina estatal logró sacar a millones de venezolanos de sus casas para acudir a las urnas.

Estados Unidos no se demoró en calificar de "farsa" a la contienda. Lo mismo hicieron sus aliados latinoamericanos. El alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell, reiteró que las elecciones "no cumplían las condiciones democráticas". La ministra de Exteriores de España, Arantxa González Laya, señaló que la UE no puede reconocer el resultado porque los comicios carecieron de garantías. Es lo que he venido manteniendo desde hace meses. En todo caso, España mantiene su disposición a apoyar un proceso de transición para buscar una solución pacífica a la crisis". Consultada sobre el pedido que hizo a la UE el ex jefe de Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de "separarse" de la política de Donald Trump hacia Venezuela, González Laya respondió lacónicamente: "el presidente Zapatero es un ciudadano libre de expresar su opinión y la respeto".

Por lo pronto, la UE deja en suspenso su postura en relación con el diputado Juan Guaidó, reconocido como "presidente encargado" del país sudamericano en su condición de principal autoridad parlamentaria, y cuyo mandato vence formalmente el 5 de enero. Las fuerzas que siguen el liderazgo de Guaidó han convocado a una consulta virtual de cinco días para desconocer las elecciones. Se estima que no tendrá una alta convocatoria.

La reacción de Maduro

La reacción de MaduroMaduro se anticipó a las críticas externas y en la misma tarde del domingo recordó que las elecciones de Estados Unidos tuvieron lugar el pasado 3 de noviembre "y al día de hoy no hay resultados oficiales". El propio Trump, añadió, habló de fraude. "¿Y qué país del mundo se mete a opinar de lo que sucedió ahí? El voto de hoy (por el domingo) es para decirle al mundo que Venezuela no es colonia de nadie".

El madurismo se ha olvidado a estas alturas de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) que creó en 2017 como un contrapoder de la AN y sin ninguna intención de redactar o enmendar la actual Carta Magna. Ahora se propone volver al Congreso con varias de sus principales figuras, entre ellos Diosdado Cabello y su esposa, Marlenis Contreras, Cilia Flores, la Primera Dama o, como la llama la jerga estatal, "la primera combatiente" y Nicolás Maduro Guerra, hijo del presidente.

El dilema opositor

El dilema opositorPara Margarita López Anaya, autora de El ocaso del chavismo, el país vivirá una situación parecida a la de 2005, cuando una semana antes de las parlamentarias la oposición se retiró y permitió que Hugo Chávez controlara el 100% de los escaños de la AN. "¿Y ahora qué?", se han preguntado muchos en Caracas. El ex candidato presidencial, Henrique Capriles llamó a la oposición a "replantear alternativas reales" después de este nuevo fracaso. La sociedad, "merece recuperar la confianza, tener una ruta real que permita alcanzar soluciones verdaderas. Eso hoy no lo tenemos".