CUMBRE EUROPEA

La Alhambra regala una postal única a la cumbre y deslumbra a los mandatarios europeos

Los Reyes ofrecen una cena de gala a los mandatarios europeos con sabor andalusí y un espectáculo de flamenco con vistas a Granada, la gran protagonista de la primera jornada con permiso de Zelenski, que falta a la agenda lúdica

La Alhambra deslumbra a los jefes de estado de la UE

Agencia ATLAS | Foto: EFE

Isabel Morillo

A las seis y media de la tarde, sonriente, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, cruzó el patio del palacio de Carlos V de la mano de su esposa, Begoña Gómez, vestida con un elegante traje verde esmeralda. No se les caería la sonrisa de la cara para dar la bienvenida y estrechar la mano, uno a uno, a los más de 40 jefes de Estado y gobierno que tendrían la suerte de pasear por el Patio de los Arrayanes, que debe su nombre a la planta que salpica de verde el suelo de blanco mármol inmaculado, que flanquea el estanque central del espacio. Sánchez se metió en su papel de perfecto anfitrión para cantar a sus colegas las maravillas de la Alhambra en inglés, sin pinganillos en la escena. Y sin que la pregunta que le persigue últimamente vaya donde vaya, la de la amnistía, pudiera torcerle el gesto. La señal fue retransmitida de forma institucional y los redactores y gráficos estaban limitados al ‘paseíllo’ de los líderes para acceder a un conjunto monumental, acorazado entre exigentes medidas de seguridad.

Las caras de asombro y complacencia de los presidentes europeos dejaban claro que el escenario es único en el mundo, Patrimonio Mundial desde 1984, digno para presumir ante Europa. Muchos no dudaron en sacar sus móviles para llevarse sus propios videos del maravilloso artesonado de las paredes, por ejemplo, o de los arcos de las entradas a los salones. Los más curiosos se asomaron por su cuenta a la Torre de Comares antes de visitar oficialmente los Palacios Nazaríes y dirigirse al icónico Patio de los Leones, donde a las 19.50, con veinte minutos de retraso sobre el horario previsto, los reyes Felipe VI y Letizia empezaron los saludos a la delegación, antes de posar todos para una foto de familia que dejara impresa la imagen definitiva de esta tercera Cumbre Política Europea, la de la Alhambra, con permiso de Volidímir Zelenski, el otro gran protagonista.

Sánchez dejó patente la relación de amistad personal con el canciller alemán Olaf Scholz, ambos compartieron guiños y risas. La nota de color entre tanto traje de chaqueta oscuro la puso el presidente de Albania, Edi Rama, con zapatillas deportivas blancas para quitar seriedad a la corbata. Los cámaras en el Palacio de Carlos V disparaban sus flashes improvisando algún saludo en la lengua original de los mandatarios. No sirvió de nada el ‘buona sera’ a la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, que con traje pantalón azul solo se permitió el brillo en el zapato de tacón del mismo color, sin regalar una sonrisa para las fotos. Luego estuvo mucho más distendida en la charla que mantuvo con Sánchez. Nada que ver con el alegre saludo ‘hello’ de Charles Michel, presidente del Consejo Europeo, o la sonrisa de Ursula Von der Leyen, que cruzó acompañada por su esposo, el médico Heiko Echter. Acudió solo Emmanuel Macron, cuando la tarde ya daba paso a la noche. Se quejaron el presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, y la alcaldesa de Granada, Marifrán Carazo, ambos del PP, porque no fueron invitados a la cena. Moncloa apeló al protocolo.

Flamenco con vistas

La visita guiada a los Palacios Nazaríes la hizo el director de la Alhambra, Rodrigo Ruiz-Jiménez, junto al arquitecto restaurador del monumento, Antonio Peral. Camino a la foto oficial en el Patio de los Leones, se pudo ver a Sánchez charlando relajadamente con el rey. Después tocaría disfrutar de vistas desde los jardines del palacio del Partal, con una imagen única de Granada. La garganta la puso la cantaora de flamenco Marina Heredia, a la que la seguridad le impidió usar micrófono ni ningún tipo de dispositivo electrónica. A viva voz, la cantaora llevaba toda la tarde ensayando y poniendo banda sonora a una zona monumental vacía de turistas, llena de policías y en completo silencio, lo que permitía oír su quejío de lejos mientras calentaba la voz para dejar sin habla a los dirigentes europeos.

Los Reyes dieron la bienvenida tras una reunión personal de Felipe VI con Zelenski que se extendió por 40 minutos y que no asistió a la agenda de la noche. Voló de vuelta a Ucrania, donde un ataque de Rusia contra el pueblo de Groza, uno de los más letales en los 588 días de guerra, dejó 51 muertos. Un cruel recordatorio de que el hostigamiento de Rusia sigue devastando al pueblo ucraniano y que él mismo recordó con dolor a sus colegas europeos.

Cena andalusí

Al Andalus se apoderó de las mesas de la cena. El chef cordobés Paco Morales, dos estrellas Michelin y propietario del restaurante Noor, sirvió en el Parador una cena que dejó patente que su cocina tiene estrella por su empeño en bucear en los orígenes de la cocina andalusí. Un servicio de 80 personas con un coste de 140.000 euros y con un plato seguro en el menú, el karim, una crema hecha a partir de una base de pistacho, que el chef asegura que fue el precursor del salmorejo antes de que el tomate llegara desde América. A las once de la noche, estaba prevenido el dispositivo de más de 5.000 agentes de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado que blinda Granada para cubrir el traslado de los mandatarios a sus hoteles. La agenda del viernes comienza a las 8.30 de la mañana. El toque feliz y distendido de la noche dará paso a una jornada que se prevé mucho más tensa.