Cerco a la disidencia

El gran magnate de la prensa de Hong Kong Jimmy Lai se enfrenta a su juicio clave

Paladín de las protestas antigubernamentales, Lai se enfrenta a la cadena perpetua por los delitos de colusión con fuerzas extranjeras y sedición

El magnate de la prensa de Hong Kong Jimmy Lai, en una imagen de archivo.

El magnate de la prensa de Hong Kong Jimmy Lai, en una imagen de archivo. / EP

Adrián Foncillas

Las esperas frente al tribunal desde la noche anterior y el dispositivo policial sientan la relevancia de lo que a partir de este lunes se ventila. Jimmy Lai, gran magnate de la prensa de Hong Kong y paladín de las protestas antigubernamentales, se enfrenta a la cadena perpetua por los delitos de colusión con fuerzas extranjeras y sedición. Lai, bastante más delgado, ha llegado en furgón policial de la cárcel, donde ha estado los últimos tres años por condenas menores.

Es una de las cumbres del maratón judicial que se abrió frente a los activistas antigubernamentales tras la aprobación de la Ley de Seguridad Nacional. La aprobó Pekín para apagar las protestas vandálicas que en 2019 habían empujado a la excolonia al abismo. Devolvió la paz al territorio, según unos, y laminó las viejas libertades de la fórmula "un país dos sistemas", según otros. La policía había alertado de que cualquier intento de obstaculizar el proceso sería castigado y la prensa local sólo ha informado de un vociferante activista en la zona. No quedan ni las cenizas de aquel movimiento, con sus líderes repartidos entre el exilio y la cárcel.

Lai, de 76 años, se ha declarado inocente de los cargos. "Cuando están en juego los derechos fundamentales, la protección tiene que ser interpretada con generosidad a favor de Lai", han pedido sus abogados en el inicio de la vista. Será complicado. Los jueces que aplican la Ley de Seguridad Nacional son elegidos a dedo por el jefe ejecutivo de Hong Kong, John Lee, de acrisolada reputación severa. Su ministro de Seguridad, Chris Tang, no es más tibio. Avanzó el mes pasado que el juicio mostraría al público "cómo de malas" fueron las acciones de Lai y ha aplaudido el 100% de las condenas en procesos sobre Ley de Seguridad Nacional.

Informaciones "sediciosas"

Lai y otros cargos del diario Apple Daily están acusados de publicar informaciones "sediciosas" y de colusión con fuerzas extranjeras al pedir, entre otras cosas, que la comunidad internacional sancionara a los gobiernos de Hong Kong y China.

Lai fue un protagonista de la escena hongkonesa durante décadas, tan admirado como odiado. A los 12 años llegó a la isla como polizón en un pesquero huyendo de las hambrunas del continente. Encadenó trabajos menores, levantó un imperio textil y, tras el aplastamiento estudiantil de Tiananmén, decidió pelear con Pekín desde la prensa. En 1995, dos años antes de que Hong Kong regresara a la Madre Patria, fundó el Apple Daily, el diario más fragoroso y popular de la excolonia.

Fue un improbable ejemplo periodístico: un tabloide sensacionalista y sexista con una deontología laxa. Su nacimiento convulsionó la escena periodística local con una guerra de precios y su inmediato éxito estimuló aparición de clones. Tenía un desagradable sesgo discriminatorio hacia los chinos del interior que llamaríamos racismo o xenofobia si no compartieran raza y país con los hongkoneses. Es recordada su página de publicidad que los asociaba a plagas de langostas que devoraban Hong Kong o las denuncias de sus formas asilvestradas frente a la corrección británica. No fue mucho mejor que cualquier engendro de Murdoch.

Consignas revolucionarias

Pero no se juzga estos días su deontología sino su apoyo a aquellas movilizaciones masivas. Era habitual en aquellos turbulentos meses que los participantes mostraran las páginas con consignas revolucionarias que habían recortado del diario. También eran habituales las reuniones de Lai en Estados Unidos con los halcones más recalcitrantes de la Administración Trump: el secretario de Estado, Mike Pompeo, el vicepresidente, Mike Pence, el antiguo asesor presidencial, John Bolton... No hay asunto que irrite más a Pekín que las intervenciones foráneas en asuntos que considera incondicionalmente propios así que su encarcelamiento se dio por descontado en cuanto se aprobó la ley. En 2021 sucumbió el Apple Daily a las embestidas legales, registros policiales, detenciones de personal y la congelación de sus activos.

El proceso sobre Lai, con pasaporte británico, se sigue con interés en el Reino Unido. Londres lo ha calificado de "altamente politizado" y lo ha subrayado como "prioritario". La embajada china ha denunciado la "flagrante interferencia" en la justicia hongkonesa y recordado la gravedad de sus cargos.