Expertos del Instituto de Toxicología de Sevilla y de la Comisaría General de Policía Científica de Madrid cotejan actualmente el ADN del presunto agresor sexual detenido en Plasencia con los restos de esperma hallados en una camiseta de una de las cinco víctimas y en un terreno donde el violador se masturbó delante de otra de ellas.

Estos resultados, que estarán listos en quince días, serán cruciales para acusar definitivamente o no al detenido en la capital del Jerte. A ellos hay que sumar el testimonio de unas de las víctimas a las que el joven atacó a cara descubierta, que ya lo ha identificado.

De confirmarse que el joven detenido, J. G. S., un albañil de 25 años, es el agresor sexual más buscado por la policía cacereña en los últimos años, podría ser condenado a 15 o 20 años de cárcel, según estimaciones de la Comisaría de la Policía Nacional por la suma de agresiones sin penetración, vejaciones, maltratos al golpear a sus víctimas, nocturnidad y uso de arma blanca.

COMPARTE CELDA

El presunto violador de la camiseta se encuentra encarcelado en el módulo de preventivos del centro penitenciario de Cáceres. El detenido comparte celda con otro preso que se encuentra en circunstancias similares, según han confirmado a EL PERIODICO fuentes de la prisión. Contrariamente a la situación de Tony Alexander King en Alhaurín de la Torre, que está acompañado por un preso de confianza para que lo vigile y evite un posible suicidio, los médicos de la cárcel cacereña han estimado que J. G. S. no necesita compañía. El hecho de que está acompañado se debe únicamente a los problemas de espacio del centro, según explican las fuentes consultadas.