La Comisión Nacional de la Energía (CNE) considera que las campañas publicitarias lanzadas por Iberdrola y Endesa sobre energía verde contienen elementos "engañosos" para los consumidores --"no sólo por lo que se dice, sino también por lo que se deja de decir"-- y fomentan conductas de competencia desleal, según un informe oficial.
Por este motivo, y al entender que no es competente para analizar los aspectos relacionados con una posible falta de información o con el carácter engañoso de la publicidad, remite el informe tanto al Servicio de Defensa de la Competencia (SDC) como al Instituto Nacional de Consumo para que investiguen las campañas. Asimismo, cuestiona a Red Eléctrica por actuar como certificador del origen de la energía verde y le advierte de que esta labor le podría acarrear consecuencias de carácter administrativo.
Por el contrario, Iberdrola considera que su campaña publicitaria no infringe la legislación del sector eléctrico y precisa que, de hecho, no existe constancia de ninguna queja o reclamación por su publicidad ni por parte de consumidores ni de ningún operador económico.
Por su parte, Endesa acata las recomendaciones de la Comisión Nacional de la Energía respecto a su campaña y adelanta que modificará lo que haga falta en este sentido. Desde la compañía se señala que el asunto queda pendiente de lo que finalmente decidan el Instituto Nacional de Consumo y el Servicio de Defensa de la Competencia.
Aunque aún no se han ofrecido datos sobre el impacto de la energía verde en la región, fuentes de Iberdrola apuntan que actualmente hay ya 330 contratos de este tipo en la región --casi todos de grandes empresas--, siendo Extremadura, junto a Castilla-La Mancha, una de las comunidades más "receptivas".
