Raquel Martín utiliza habitualmente el autobús para ir a casa después de recoger a su hija Lucía de la guardería. Se sube a la línea 3, en la que confiesa que hay pocos viajeros, pero "siempre ha sido así" y por contra, destaca que "la 1 y la 2 siguen estando llenas". Reconoce que a diario supone un gasto y, aunque a veces va andando a casa, ahora que está embarazada de nuevo seguirá subiendo al autobús cuando lo necesite, a pesar de la crisis. R. R.