En el ámbito socio-sanitario, en esta legislatura destaca el arranque de la Ley de Dependencia, con la que coincide en el tiempo. Buscando mejorar su implantación, Vara creó una Consejería de Sanidad y Dependencia con un organismo nuevo, el Sistema de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a la Dependencia (Sepad), especializado en el segundo ámbito.

Este ha recibido muchas críticas, empezando por los solicitantes que han tenido que esperar varios meses, años incluso, para recibir prestaciones o que aún no lo hacen, y siguiendo por el sector de servicios sociales (que critica que se desaproveche su experiencia), la oposición y algunos trabajadores (de los centros residenciales) que piden pasar al Sistema Extremeño de Salud (SES).

Pese al esfuerzo económico (Vara incluso proporcionó fondos extra el año pasado), según el último dato facilitado por el Sepad (de marzo), todavía hay casi 9.000 personas a la espera de ser valoradas y apenas cuatro de cada diez solicitantes cobran alguna ayuda, si bien 14.512 extremeños se reparten ya 18.418 prestaciones.

En el ámbito sanitario, tiene especial importancia la implantación de la receta electrónica (de la que se han emitido más de 16 millones), que ha resultado tener un doble filo: la ventaja del descargo en las consultas frente al alarmante aumento del gasto farmacéutico. Entretanto, el SES continúa trabajando para cumplir promesas previas --destaca que ya hay 600 habitaciones individuales y serán el doble con la construcción de los nuevos hospitales de Cáceres y Don Benito-Villanueva y la reducción de las listas de espera, que, según los últimos datos (2009), ha logrado contener con excepción del Area de Cáceres.