Que sean "personas de relevantes méritos profesionales". Ese es el único y ambiguo requisito que establece la Ley Reguladora de la Empresa Pública Corporación Extremeña de Medios Audiovisuales (Cexma) sobre la cualificación profesional que deben tener los integrantes de su consejo administración. Ninguna mención a su experiencia previa en medios de comunicación, ni a que tengan formación en la materia. Eso sí, la normativa se encarga de dejar bien claro que los cargos se establecerán siguiendo "criterios de pluralismo y representatividad política".

Así las cosas, no es de extrañar que a la hora de escoger sus nueve componentes, votados por la Asamblea hace apenas unas semanas, lo que menos haya importado es que sean expertos en comunicación. En la misma línea de los nombrados durante la pasada legislatura, entre los que constituyen este consejo hay concejales, alcaldes, cargos de partido..., todos tienen un marcado carácter político. Solo la figura del independiente escasea más que la del profesional de la comunicación.

La ley que regula la Cexma también establece que la composición del consejo deberá ser equilibrada entre hombres y mujeres (algo que esta vez no se cumple, ya que hay seis hombres por tres mujeres) y que basta con que sean elegidos por dos tercios de los Diputados de la Asamblea de Extremadura en cada legislatura. Esta es posiblemente la diferencia más importante respecto a lo que ocurre a nivel nacional. La Ley de la Radio y la Televisión de Titularidad Estatal determina que ocho de los miembros del Consejo de Administración de RTVE serán elegidos por el Congreso de los Diputados y otros cuatro por el Senado, de entre personas de reconocida cualificación y experiencia profesional, a los que se sumarán otros dos miembros en representación de los trabajadores. Sin embargo, antes de acceder al cargo, todos ellos deberán comparecer en audiencia pública en el Congreso y el Senado, "con el fin de que ambas Cámaras puedan informarse de su idoneidad para el cargo".