Casi medio centenar de cocineros de la ciudad apoyaron a Cáceres en el estreno de su traje de capitalidad e incluso hubo quien se unió a la jam session en la que participaron un ordenado desorden de músicos de la región al ritmo de la jota del Candil extremeño. Instrumentos populares como el almirez, el golpeteo de una cuchara con una botella de cristal o con un viejo cazo, acompañaron a una amalgama de músicos llegados de distintos puntos de la región que se fueron incorporando al espectáculo para finalizar la fiesta con cerca de veintena de instrumentistas entre los que no faltaban trompeta, trombón, clarinete, violín.
Como acompañamiento, no estuvieron los tradicionales grupos de folclore ni hubo trajes regionales, terciopelos, jubones o pañuelos. En su lugar, dos parejas de acróbatas con el mandil de la capitalidad ofrecieron una imagen renovada del típico baile y reprodujeron pasos de esta jota popular portando dos manteles, convertidos ahí en en estandartes de la capitalidad cacereña.
Cocina y humor
La actuación musical fue el punto de inicio de la celebración en el estand extremeño, en el que la nota de humor la puso el espectáculo de Fernando Ramos y Esteban García Ballesteros; una original forma de vender las excelencias de la despensa regional y de la agenda cultural cacereña.
Allí estuvieron igualmente dos chefs que abanderan la cocina cacereña por todo el mundo, Toño Pérez y José Pizarro, que representaron el orgullo y la ilusión de los fogones cacereños con el galardón.
"Estamos muy ilusionados y con unas ganas tremendas de hacer que sea un año único y de convertir a Cáceres en la mejor Capital Española en la Gastronomía", afirmó el dos estrellas Michelín, Toño Pérez.
José Pizarro dejó por un día sus establecimientos en Londres para unirse a la celebración de Cáceres. "Es un orgullo estar hoy aquí difundiendo la maravillosa cocina que tenemos", afirmó el chef cacereño afincado desde hace 17 años en la ciudad del Tamesis, y se comprometió a llevar a sus dos restaurantes las actividades de la capitalidad, entre ellas el Menú Capital que están cerrando todos los restaurantes de la ciudad, con productos de la tierra. "Estarán las migas, e iremos introduciendo platos como la sopa de tomate en otras estaciones", señaló este embajador de la cocina extremeña en la capital británica. Junto a ellos, arropando el estreno capital de Cáceres, otros 40 cocineros de la ciudad dieron la bienvenida al año en el que la ciudad llevará el trabajo que realizan por bandera.
