La Sierra de Gata sigue ardiendo. Al cierre de esta edición, el virulento incendio que se originó el jueves había abrasado ya más de 6.000 hectáreas. Incluso han ardido varias casas en la zona. Además, durante la madrugada de ayer, la Junta de Extremadura tomó la decisión de evacuar otro pueblo más, el tercero, en este caso el municipio de Hoyos, debido a las fuertes rachas de viento que llevaron las llamas hasta las inmediaciones de la localidad. Los más de 1.000 vecinos fueron trasladados, alrededor de las 4.00 horas, hasta Moraleja y Coria, siendo alojados en los diferentes edificios que ambos ayuntamientos han habilitado para las personas afectadas.

El fuego mantenía ayer un nivel 2 de peligrosidad, por lo que el Plan Territorial de Protección Civil de Extremadura decidió aumentar el número de dotaciones. Casi 600 personas trabajaron en la extinción, repartidos en diferentes unidades: 18 helicópteros, seis hidroaviones, cuatro Bulldozer, nueve vehículos nodriza, 29 camiones auto-bomba, seis vehículos pick-up, seis retenes terrestres, cinco unidades de la Unidad Militar de Emergencia (271 personas), cuatro camiones de la Diputación de Cáceres, 20 vehículos de Cruz Roja, tres ambulancias de Cruz Roja, dos vehículos adaptados de Cruz Roja, 90 voluntarios de Cruz Roja, cuatro coordinadores del Infoex, un mando único del Infoex, cinco agentes medioambientales del Infoex, dos técnicos de apoyo, 14 patrullas de la Guardia Civil, 40 voluntarios de Protección Civil y siete miembros del Puesto de Mando Avanzado.

El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, visitó ayer el Pabellón Polideportivo de Moraleja para mostrar su solidaridad con las personas afectadas. "La noche --del viernes-- ha sido durísima, porque todo lo que se progresó ayer --por el viernes-- se ha retrocedido durante la noche cuando cambió el aire y aparecieron rachas de viento muy fuertes que hicieron que tuviéramos que evacuar la localidad de Hoyos", indicó.

RUMBO A CILLEROS Alrededor de las 17.00 horas, según indicó el director de extinción del Infoex, el viento cambió de dirección hacia el noreste, concretamente donde se ubica la localidad de Cilleros, contando todavía con varios focos activos y dispersos entre sí. Debido al peligro a causa de la cantidad de humo en la zona, la carretera que