«Aquí se vive del jamón, del campo y cada vez más del turismo. Pero lo del jamón se lo llevaron los políticos a Jerez de los Caballeros y no llega ni una subvención», expresa desde detrás de la barra Emilio Trinidad, de 54 años, que está al frente del mesón El escudero, ubicado en la plaza de Montánchez. El bar lleva abierto desde el año 1956. Lo montó su abuelo cuando se retiró de ser guardia civil. «Aquí se van a beneficiar solo cuatro -asegura- y se va a perjudicar a 400. Esos cuatro son los dueños de los terrenos que van a estropear. Pero que sepan que van a perder la finca y van a terminar cobrando una miseria», se lamenta. Y agrega: «Van a arruinar el entorno natural».