El Diario Oficial de Extremadura (DOE) publicó ayer el decreto-ley por el que se flexibilizan los horarios comerciales para la venta de productos y servicios básicos, con el objetivo de reducir las aglomeraciones en los establecimientos y de que los consumidores puedan abastecerse de productos de primera necesidad con mayores garantías. En la práctica, esta medida supone que las grandes superficies comerciales, las que superan los 300 metros cuadrados, podrán abrir domingos y festivos sin excepción. Los pequeños comercios ya cuentan con libertad de horarios en Extremadura.

En virtud de esta nueva norma, aprobada en Consejo de Gobierno y que entra en vigor hoy, se permite también a los establecimientos realizar entregas a domicilio los siete días de la semana, un servicio «muy demandado» especialmente por las personas mayores, con problemas de movilidad o de salud. La crisis sanitaria que ha dado lugar a la declaración del estado de alarma y la voluntad de minimizar el contagio y garantizar el abastecimiento de productos básicos fundamenta la «extraordinaria y urgente» necesidad de adoptar esta medida.

Según explica la administración regional, est s decreto se pone en marcha cumpliendo todas las exigencias y recomendaciones sanitarias para que los consumidores puedan adquirir los alimentos, bebidas y productos de primera necesidad «con todas las garantías», hecho que contribuye a evitar la propagación del virus.

CRÍTICAS / No obstante, pese a la excepcionalidad, la medida ha recibido críticas. Loss sindicatos CCOO y UGT calificaron ayer de «inapropiada» la decisión adoptada por la Junta, ya que entienden que solo beneficia a las grandes superficies en detrimento del comercio de proximidad y alientan «un efecto llamada». Señalan que el decreto «no tiene sentido», puesto que el acceso a los bienes imprescindibles ya está garantizado por el Real Decreto en el que el Gobierno declaró el estado de alarma. Añaden que la Federación de Servicios de CCOO se va a dirigir al Ministerio de Industria para que suspenda el reglamento para la clasificación de zonas de gran afluencia turística.

Por su parte, CSIF también rechaza la apertura de las grandes superficies los domingos porque puede poner en riesgo innecesario la salud de los trabajadores de estos centros. Califica el decreto de «inadecuado» y solicita a la Junta su revocación.