Es una de las consecuencias directas de la necesidad de centrar todos los esfuerzos y recursos sanitarios posibles a detener la pandemia del coronavirus. El coordinador regional de trasplantes, Luis López Sánchez, ha trasladado a la Asociación de Lucha contra las Enfermedades Renales Alcer Cáceres, que la crisis sanitaria incidirá de forma «significativa» en el programa extremeño de donación y trasplantes y asume que el balance de datos de este año dibujará un retroceso, ante la imposibilidad de llevar a cabo las actuaciones tanto por la falta de medios como por los riesgos de contagio y las posibles consecuencias para este tipo de pacientes.

«Quiero enviar un mensaje de realismo y de esperanza. De realismo porque esta gravísima crisis sanitaria va a afectar al número de trasplantes, ya que estamos obligados a optimizar los recursos y las camas de UCI», arranca el mensaje que ha dirigido a estos enfermos para exponerles la situación actual. Junto a ese problema, en el texto también se refiere a la necesidad de «redoblar los mecanismos de seguridad de los trasplantados» en un contexto como el actual y con la necesidad de garantizar que se evite que puedan contagiarse. «Tanto los equipos de trasplantes como los coordinadores hospitalarios continuarán con los diferentes programas que las circunstancias lo permitan» concluye López Sánchez.

El colectivo cacereño había solicitado al equipo extremeño de donación y trasplantes información sobre la incidencia que la crisis sanitaria podría tener en el desarrollo del programa en la región, después de la que la Organización Nacional de Trasplantes reconociera que las necesidades actuales habían obligado a reducir las iontervenciones desde que se decretara el estado de alarma.

«Somos conscientes de lo que conlleva esta situación. De que es un riesgo para un enfermo que un donante pueda tener el virus y no se llege a detectar, y tambien de que la prioridad ahora mismo es salvar vidas con el coronavirus. Y para eso se necesitan las camas de UCI y por tanto no se pueden llevar a cabo trasplantes», explica por teléfono el presidente de Alcer Cáceres José Antonio Sánchez.

«Es un momento en el que todos los enfermos que están esperando un trasplante tendrán que hacer un esfuerzo, pero confiamos en que la situación se pueda normalizar y se puedan llevar a cabo intervenciones, cuando se normalice la situación», añade.

El programa de donación y trasplantes registró el año pasado un total de 52 donaciones y se practicaron 70 trasplantes, de ellos 31 de hígado y 39 de riñón. Extremadura estrenó el programa de trasplante de vivios y llevo a cabo 3 intervenciones en 2019.