El albergue de peregrinos Pan Caliente de Mérida fue inaugurado ayer con el objetivo de potenciar la Vía de la Plata como "una ruta alternativa", de sur a norte, al camino tradicional francés del Camino de Santiago, y para hacer de la capital de Extremadura uno de los principales puntos de paso de estas rutas hacia Galicia.

Así lo explicó en el acto de inauguración el edil responsable del nuevo centro de acogida, Luis María González, quien llegó en bicicleta acompañado por el alcalde de Mérida, Pedro Acedo, mientras que llamó la atención la llegada a caballo del concejal Fernando Molina.

El albergue dispone de doce camas, aunque tiene capacidad provisional para veinte personas y dispone de sitio para otras cien, y cuenta con una cocina, un dormitorio comunitario, aseos adaptados para personas con minusvalías, un comedor y una zona para dejar bicicletas.

La inversión municipal ha sido de unos 6.000 euros --la restauración principal la ha realizado Confederación Hidrográfica del Guadiana en el proyecto de regeneración de las márgenes del río-- y los peregrinos podrán pasar en la instalación una noche, salvo los enfermos, que permanecerán más tiempo.

González señaló que el albergue "va a ser un jalón más para potenciar la Vía de la Plata, para que se ponga de moda". A su juicio, "cada día son más los que optan por este tipo de turismo y nosotros no podemos dejar pasar este tren", subrayó.

CREDENCIAL Y LIBRO Por su parte, Acedo insistió en el objetivo de potenciar esta ruta, recordando que la misma salió de Mérida y terminó en Astorga (Asturias). Además, indicó, en caso de una llegada masiva de peregrinos, está disponible el albergue del polígono El Prado.

El nuevo albergue está gestionado por la Asociación de Amigos del Camino de Santiago por la Vía de la Plata. A todos los que lleguen se les entregará una credencial honorífica y firmarán en el libro de registros.