El consistorio crea un órgano asesor para agilizar las decisiones y proyectos

La Junta de Gobierno Local aprobó ayer la creación del Consejo Directivo Municipal, un órgano asesor que nace con el objetivo de agilizar proyectos y facilitar la toma de decisiones "complejas", además de favorecer la fluidez y coordinación entre los diferentes departamentos que componen el organigrama municipal. Según explicó la portavoz del Ejecutivo local, Carmen Yáñez, formarán parte del nuevo Consejo las áreas "con más peso" en la gestión municipal: Intervención, Tesorería, Secretaría, Contrataciones, Urbanismo y el Gabinete Jurídico, además el alcalde, Antonio Rodríguez Osuna, que será su presidente, y la propia Yáñez en el ámbito político. En función de los temas a tratar, también podrán participar los delegados y técnicos de otras áreas. El nuevo órgano se reunirá al menos una vez al mes y no contará con presupuesto propio.

"Este órgano se constituye porque Mérida se rige por la ley de las grandes ciudades y al ser también capital autonómica, muchas veces la gestión suma una complejidad adicional en la toma de decisiones", explicó Yáñez. La primera de sus encomiendas será delimitar de forma clara las competencias que le corresponden a cada delegación municipal, así como la reorganización de los distintos departamentos que conforman el organigrama del consistorio para evitar "compartimentos estancos" y mejorar la fluidez entre ellos. El ente estará conformado en la parte técnica por la Intervención, Secretaría, Tesorería, Contrataciones, Gabinete Jurídico y Urbanismo y en el ámbito político, por el alcalde y la propia Yáñez.

La delegada detalló que el Consejo Directivo Municipal nace con la intención de agilizar la toma de decisiones "difíciles" y los proyectos y medidas que se pongan encima de la mesa. "Creemos que facilitará el trabajo y la agilidad de los expedientes y por ende, la mejora de los servicios prestados al ciudadanos", afirmó Yáñez, que recordó la importancia de la transversalidad en las "materias importantes", cuyos proyectos tienen que ir acompañados de informes técnicos y económicos en prácticamente todos los casos.