El Sepad estudiará si el asilo puede adaptarse a la ley de la dependencia
Cuenta con 125 usuarios y una buena parte de ellos apenas tienen autonomía. Desde hace tiempo las hermanas que lo gestionan no tienen ayudas de la Junta
Nuevos tiempos para el asilo de ancianos. La Consejería de Sanidad y Servicios Sociales va a estudiar si el centro que gestionan las Hermanitas de los Desamparados puede adaptarse a la ley de dependencia tras varios años sin recibir ningún tipo de ayuda de la Junta. El director del Servicio Extremeño de Promoción de la Autonomía y Atención a la Dependencia (Sepad), José Vicente Granado, visitó ayer las instalaciones junto a la concejala de Mayores, Catalina Alarcón, para conocer sus necesidades y establecer nuevas vías de colaboración.
El asilo cuenta actualmente con 125 usuarios (el total de su capacidad) y según explicó su directora, sor María Bravo, una buena parte de ellos podrían ser considerados dependientes de grado III porque apenas tienen autonomía. «Queremos mejorar la asistencia a los ancianos, tanto en la calidad como en atención directa. A muchos les corresponden las ayudas a la dependencia por la situación que tienen ya y también luchamos por sus derechos», señaló. Actualmente disponen de 50 trabajadores, lo que obliga a contar con la ayuda «extra» de los voluntarios y las hermanas para atender adecuadamente a los mayores. En su mayoría, se trata de ancianos cuyas familias no podían compaginar su cuidado con el trabajo, pero también personas que estaban en la calle, que no tienen a nadie o que reciben una pensión no contributiva.
REFORMA / Entre otras cuestiones, sor María quiere acometer una reforma de las instalaciones para que se puedan adaptar a las certificaciones de ley de dependencia, lo que incluye mejoras en los baños, los dormitorios y una renovación del mobiliario. La directora explicó que la visita de ayer es «una continuación» de la que el alcalde, Antonio Rodríguez Osuna, realizó el pasado agosto y se mostró agradecida por ello.
Por su parte, José Vicente Granado señaló que el Sepad quiere conocer personalmente los recursos con que cuenta el centro y «tender la mano» para establecer nuevas vías de colaboración. «Nuestro objetivo es trabajar por y para las personas de mayor edad. Vamos a ver qué adaptación deben realizar para que puedan ser beneficiarios de las ayudas a la dependencia», aseguró.