«Un reconocimiento que viene a saldar la deuda histórica que se tiene con Mérida y la figura de Santa Eulalia». Así valora el presidente de la Asociación de la Virgen y Mártir Santa Eulalia de Mérida, Luis Miguel González, la concesión del Año Jubilar Eulaliense para la basílica de Santa Eulalia en 2023 por parte de la Penitenciaría Apostólica del Vaticano. La Santa Sede se ha pronunciado de forma favorable sobre el expediente que en abril le hizo llegar el Arzobispado de Mérida-Badajoz solicitando esta declaración. En concreto, el Año Santo se extenderá desde el 10 de diciembre de 2023, día de Santa Eulalia, hasta la misma fecha de 2024, y tendrá continuidad cada año que el día de la patrona emeritense caiga en domingo.

El arzobispado ha manifestado que gracias a esta concesión, en 2023 «podremos vivir un año de gracia del señor, para alcanzar su misericordia a través del sacramento de la reconciliación, para agradecer su protección, especialmente necesaria en esta difícil situación que nos está tocando vivir». Asimismo, ha destacado que el Año Jubilar Eulaliense «permitirá a cuantos visiten la basílica de Santa Eulalia, entrar en contacto con los orígenes del cristianismo en España y volver a vivir la experiencia que sintieron multitud de peregrinos a lo largo de los siglo».

En esta línea se pronunció también tras conocer la noticia el alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, quien consideró que esta declaración supondrá la «recuperación histórica de Mérida como cuna del cristianismo hispano». «Se están dando los pasos correctos en la consecución del objetivo de recuperar el lugar histórico de Santa Eulalia como origen y destino de peregrinaciones», subrayó el regidor municipal. Además, el primer edil apeló a seguir con la línea de trabajo iniciada «en beneficio de Mérida, porque eventos de este calibre nos posicionan, igualmente, a nivel mundial».

Por su parte, González sostiene que con esta concesión se ha conseguido un objetivo en el que la asociación llevaba trabajando ocho años, a través de la difusión de la relevancia histórica que tuvo Mérida en el desarrollo del cristianismo y para que este se implementase por toda Europa occidental «con la fuerza que lo hizo». «Es sorprendente la rapidez con la que se ha pronunciado la Santa Sede», reconoce González, quien agradece la labor realizada por el arzobispo don Celso Morga, ya que «ha sido una pieza clave» para conseguir este reconocimiento. 

Los objetivos

Potenciar la figura histórica de Santa Eulalia y la recuperación de la basílica de Santa Eulalia como destino peregrino son los objetivos principales del proyecto ‘Mérida, destino peregrino’ que está desarrollando desde finales del pasado año el Consejo Eulaliense de Mérida, un organismo integrado por la Iglesia, la asociación de Santa Eulalia y el ayuntamiento. Para su consecución ya se ha conseguido el Año Jubilar, que era una de las prioridades, pero también se plantea la consolidación del Via Martyrum, la creación de un Centro de Estudios Eulalienses, además de la adecuación del entorno de la basílica eulaliense, el Túmulo Martirial de Santa Eulalia y su camarín para su «dignificación». 

En el marco de las acciones contempladas en el proyecto, cabe destacar que ya está en funcionamiento una oficina técnica ubicada en el Museo Abierto de Mérida, al tiempo que ya se ha aprobado el logotipo que señalizará las rutas eulalienses. «Estamos trabajando para poner en valor los distintos caminos que se utilizaron durante siglos para peregrinar a Mérida. Con el traslado de la sede metropolitana a Santiago de Compostela cambió el destino de peregrinación, pero inicialmente fue Mérida la que ocupaba ese posicionamiento que hoy tiene Santiago», explica González. Sobre esta cuestión, el presidente recalca que en la ciudad «están las bases de la primera comunidad cristiana que hubo en España, los cimientos de la fe católica».

El presidente considera que «todas estas medidas que tienen un componente religioso y de fe acaban por tener una consecuencia económica importante para la ciudad». «Si todo esto se gestiona correctamente va a ser un factor importantísimo para atraer también turistas de Iberoamérica y Estados Unidos porque están muy influenciados por el cristianismo que llevaron los españoles», puntualiza.