Cómo hablar durante una exposición, qué vestimenta es la adecuada para una conferencia o saber qué mensaje transmitir cada vez que hablas ante el público, son algunas de las claves que muchos políticos y personajes influyentes de la realidad querrían saber. Pero estos pensamientos no son actuales, sino que ya desde el Imperio Romano los emperadores cuidaban hasta el último detalle. En la exposición ‘Imperium, imágenes del poder en Roma’, expuesta en la nave principal del Museo Nacional de Arte Romano de Mérida hasta el mes de mayo del próximo 2022, se puede observar cómo hace miles de años los emperadores cuidaban su imagen para mostrarse ante el pueblo como ellos querían que se los viese. 

Las imágenes exhibidas en la muestra adoptan formas muy diversas, desde piezas que asombraban a los ciudadanos a pequeñas imágenes domésticas que simbolizaban la adhesión de los particulares al régimen político. Cabe señalar que el primer emperador que utilizó su rostro como arma de poder fue el emperador Augusto, cuya imagen estaba presente en teatros y foros. Se trataba de relieves narrativo s que recordaban las hazañas imperiales de mil batallas, los actos solemnes religiosos o las escenas más populares de quienes formaban el Imperio. 

La directora de la institución museística emeritense y comisaria de la exposición, Trinidad Nogales, sostiene que esta muestra quiere «enseñar al espectador el interés que tenía la imagen del poder en la antigüedad, sobre todo las imágenes de los emperadores, porque los emperadores eran como el símbolo del poder político de Roma». En cuanto a la procedencia de las piezas que se exhiben, explica que «la mayoría pertenecen al museo de arte romano de Mérida» mientras que «otra parte son prestadas del Museo Arqueológico de Madrid».

Cabeza retrato del emperador Augusto. PEDRO CARMONA

En esta línea, Nogales destaca una serie de razones por las que el espectador no se puede perder la exposición: «El público va a encontrar en esta muestra un contenido totalmente actual y se va a sorprender, porque todos esos mensajes que ahora nos parecen contemporáneos, como por ejemplo, el hecho de cómo hay que presentarse para dar buena imagen, ya existía en el mundo antiguo». 

Por otro lado, la directora apunta que «la campaña de gratuidad en los museos de este verano está siendo muy bien acogida por el público». Esto se refleja en los datos, ya que «en junio de 2020 tuvimos 9.081 personas y a 27 de julio de 2021 ya han asistido 16.213». «Estamos casi duplicando las cifras del pasado año», subraya.