El nuevo Plan General Municipal (PGM) de Mérida, cuyo avance y documento inicial estratégico fueron aprobados el pasado jueves en sesión plenaria, tiene entre sus objetivos impulsar el desarrollo sostenible de la ciudad y cambiar el modelo económico en sus «puntos débiles». Salieron adelante con los votos a favor del PSOE, PP y Ciudadanos, y las abstenciones de Unidas por Mérida y Vox. Cabe recordar que el consistorio adjudicó a Territorio y Ciudad S.L.P., por un importe de 441.750 euros, el contrato para la redacción y asistencia a la tramitación del plan.
Durante un mes, el borrador del plan estará en exposición pública para que la ciudadanía lo conozca y pueda presentar sugerencias para conformar el documento completo, de cara a la siguiente fase de la tramitación. Asimismo, en el ayuntamiento se habilitará una oficina de información para resolver dudas y consultas, que estará abierta dos días en semana.
La edil destacó en su intervención plenaria del jueves la importancia de ampliar el carril bici, regularizar los núcleos de viviendas irregulares para mejorar la prestación de servicios, las viviendas que han aflorado en suelo rústico y el suelo residencial, al estar «muy por encima» del desarrollo natural de Mérida. «Hay que pensar en el suelo industrial, equilibrarlo fortaleciendo zonas de más interés como el acceso a Proserpina o Expacio Mérida», apuntó.
La propuesta tiene que tener perspectiva de género, contemplar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la accesibilidad para «mejorar el desarrollo económico y social de la ciudad». «Queremos conseguir que la ciudad sea más sostenible, más eficiente y que revisemos el plan de movilidad urbana», pues esto ayudaría a reducir los costes de recogida de residuos, en el mantenimiento de las zonas verdes y a que el transporte público sea «más eficaz».
En esta línea, Yáñez añadió que el documento inicial estratégico es «muy amplio» y afecta también al suelo rústico, entidades públicas y propietarios privados (empresas y particulares), además de marcar las delimitaciones territoriales. En febrero de 2020, los grupos de la corporación aprobaron por unanimidad en el pleno el inicio de los trámites para la redacción de un nuevo plan general y Plan Especial del Conjunto Histórico-Arqueológico, pues el actual data del año 2020 y está «obsoleto» al no dar respuesta a las necesidades actuales de la ciudad.
