Angola ha anunciado recientemente la puesta en marcha de un esfuerzo importante contra el comercio de marfil, comprometiéndose a cerrar uno de los mayores mercados nacionales de marfil en el mundo e implementando un sistema de frontera y unos controles de detección más exigentes.

La nación de Africa meridional también se comprometió a cumplir con sus compromisos bajo la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) organizada por PNUMA, incluyendo la intensificación de sus esfuerzos para implementar su Plan Nacional de Acción sobre el Marfil.

Esta exigente nueva postura viene junto al fortalecimiento de los planes que Angola ha ejecutado para ser el país anfitrión del Día Mundial del Medio Ambiente (DMMA), que se celebra hoy 5 de junio.

El DMMA de este año, organizado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP), gira en torno a la lucha contra el comercio ilegal de la vida silvestre, y tiene como objetivo movilizar la acción mundial en torno al tema.

Participando en una reunión de la Conferencia Ministerial Africana sobre el Medio Ambiente en El Cairo, la ministra del Medio Ambiente de Angola, María de Fátima Jardim, recalcó que "la Comisión contra Delitos Ambientales ha presentado un decreto que prohíbe la venta de marfil y de objetos de marfil en Angola y estamos desplegando una unidad de delitos para la vida silvestre en el aeropuerto internacional de Luanda. Estamos decididos a poner fin al comercio de marfil y construir una nueva Angola, en donde tanto las personas como nuestras especies únicas puedan prosperar".

Como una señal de su intención, Angola también se ha unido a otras doce naciones como signatario de la Iniciativa de Protección de Elefantes (IPE), que se centra en la protección de los elefantes africanos a través de medidas tales como el cierre de los mercados nacionales. Angola tiene como objetivo poner fin a todo el comercio nacional de marfil, emprender un sólido inventario de sus reservas y comprometerse a su destrucción antes del Día Mundial del Medio Ambiente.

El director ejecutivo del PNUMA, Achim Steiner, ha comentado: "El comercio ilegal de la vida silvestre destruye los ecosistemas y los medios de vida, compromete el estado de derecho y la seguridad nacional, y socava el desarrollo sostenible. En los últimos años hemos visto fuertes medidas para combatir esta plaga, incluyendo la primera resolución de la Organización de las Naciones Unidas sobre el tráfico de la vida silvestre. Los compromisos de Angola representan otro hito y envían un poderoso mensaje a los cazadores furtivos y a las redes criminales internacionales que los respaldan, diciéndoles que no tienen futuro". Angola ya ha comenzado a colaborar con los comerciantes en el mercado Benfica de Luanda, donde se venden en los numerosos puestos grandes cantidades de marfil tallado, y en los que también se venden regalos legales para los visitantes extranjeros.