El comunismo afloró en Cáceres el 1 de octubre de 1932 con unos fines muy claros: "Total emancipación de los trabajadores y restablecimiento de un régimen de igualdad social" . Así lo recogen los estatutos de aquel primer partido, el Radio Comunista, que estrenó esta ideología en la ciudad doce años después de la fundación del Partido Comunista de España. Ahora se cumple el 75 aniversario de la fundación, pero también el 30 aniversario de la legalización del PCE en el país, dos fechas tan nostálgicas como significativas que han animado a la Agrupación Local de Cáceres a organizar un calendario de actos.

El programa incluye una exposición, charla histórica, proyecciones... Se trata de rendir homenaje al intrincado recorrido del partido, pero también de reafirmar su papel."El comunismo tiene más vigencia que nunca: un 30% del mundo pasa hambre, hay escenarios de guerra, los inmigrantes mueren, crece la precariedad económica y las democracias parlamentarias no garantizan un sistema de justicia. Nuestra búsqueda de mejores condiciones sociales y de vida tiene casi más fuerza", explicó ayer Víctor Casco en sus últimas horas como coordinador regional de IU, acompañado por Manuel Cruz, secretario local, y José Luis Gilbello, secretario de Juventudes Comunistas.

Cruz recordó los inicios del Radio Comunista, promovido por sectores críticos de UGT y Juventudes Socialistas. Estableció su sede en la plazuela de San Blas con 1 peseta de cuota mensual para los obreros y 75 céntimos para los agricultores, fondos destinados en buena parte a la propaganda. En sus estatutos se palpa el fuerte compromiso que contraían sus miembros: "Todos están obligados a aceptar y desempeñar los cargos encomendados" .

Vivieron momentos de gran actividad en los años republicanos: elecciones a Cortes en 1933, huelga campesina en 1934, elecciones de 1936, oposición al golpe militar... Después, las represalias, el silencio o el exilio. Años de trabajo soterrado hasta que el partido comenzó a emerger hacia 1970 en busca de la legalidad.

Este periodo de intenso ajetreo del PCE se recoge en la exposición del Palacio de la Isla: las declaraciones de Carrillo a Mundo Obrero tras la muerte de Carrero Blanco, las peticiones de amnistía, la lenta salida de la clandestinidad, la primera asamblea de CCOO con Marcelino Camacho, los reparto de carnés, la legalización final del PCE con celebraciones por todo el país (también en Cáceres, donde los coches lanzaban octavillas por Cánovas), los primeros 1 de Mayo , la presencia de la Pasionaria y Rafael Alberti en el Congreso, los mítines iniciales, las primeras elecciones y los episodios trágicos como la matanza de los abogados de Atocha.

"Seguimos aquí porque es necesario que estemos, la causa continúa viva y el comunismo es un instrumento de mejora", declaró Manuel Cruz.