Angel Luis Aparicio, abogado de Pasadena y Barroco, recurre el auto del Juzgado de Instrucción Número 3 de Cáceres que resolvió que no hubo manipulación en el informe de ruidos, clave para el cierre cautelar de ocho locales de copas de la Madrila a raíz de la querella de Cacereños Contra el Ruido.

El abogado entiende que sí existen "indicios" de un delito de falsedad en documento público y de otro de denuncia o querella falsa contra Pasadena al entender que "los imputados manipularon de su puño y letra originaria los datos identificativos de un local que no fue medido por el perito, ni por tanto que produjera ruido que afectara a la salud de los denunciantes".

Según consta el escrito al que ha tenido acceso este diario, el letrado sostiene que sí se alteró el documento en el que se recogen las mediciones realizadas por el Seprona de la Guardia Civil en el 2009, al incluirse en la fotocopia de este infome al local Pasadena, "cuando jamás fue practicada una prueba pericial en el mismo, como otros muchos locales" de la Madrila.

El abogado insistió en que sí existe "falsificación" porque en el informe del Seprona "no solo aparecía el nombre de Pasadena Copas, sino que también se dibujó su ubicación". Según Aparicio, "esta manipulación" fue la que provocó que "el local se clausurara conforme a una prueba pericial falsa en este extremo por parte de los querellantes". De no haber ocurrido, el local no se hubiera clausurado, sostiene el abogado. Tras cuatro meses cerrado, el establecimiento, ubicado en la calle Doctor Fleming, pudo reabrir en junio pasado.